El obrador chiclanero cuenta con uno de los surtidos más amplios de dulces de Cuaresma de la provincia
Los roscos de almendra, una de las especialidades de Antonia Butrón. Foto: Cosas de Comé
Hasta diez especialidades de dulces de Cuaresma suma el Obrador de Antonia Butrón, uno de los surtidos más extensos de especialidades de esta época del año.
El obrador chiclanero sigue manteniendo todas las especialidades que creó en su día Antonia Butrón, la creadora de la empresa y que aprendió gran número de recetas tradicionales de la zona debido a que en la Posguerra, cuando ella ayudaba a su madre en una pequeña panadería de la familia, era costumbre que las mujeres de la localidad llevaran a la pastelería las masas de roscos que hacían en su casa. De esta forma Antonia (ver aquí la historia de esta artesana) fue coleccionando distintas recetas de dulces que luego ha ido perfeccionando hasta lograr una colección de ocho especialidades, a la que se suma otros dos dulces tradicionales de esta fiesta, las torrijas y el hornazo.
Antonia señala que para ella el más genuino de los roscos que elabora es el de aceite y vino moscatel (ver receta aquí). Ella más que rosco prefiere llamarle “bollo, porque así le decían las mujeres cuando nos lo traían. Era el que hacía la mayoría porque necesitaba de pocos ingredientes”.
Otra de las características de la mayoría de los roscos es que se realizan con aceite de oliva y no con mantenca, una característica que ahonda en la costumbre cristiana de no comer carne ni derivados durante la Cuaresma de ahí que no se utilizara la manteca muy habitual en la confección de los dulces andaluces.
Los roscos que tiene Antonia Butrón son los siguientes:
- Roscos de aceite y vino: Realizados con aceite de oliva y vino moscatel de Chiclana y aromatizado con especias.
- Roscos de almendra: Realizados con almendras y mantequilla y aromatizados con vainilla.
- Roscos de nata: El rosquete más sibarita del obrador y característico de Antonia Butrón. La masa se suaviza con nata y un poco de margarina lo que le da un aire diferente.
- Roscos de huevo: A la composición habitual de harina, se le añade un poco de huevo. Llevan manteca de cerdo. Eran característicos de la gente que tenía mejor economía y que podían añadirle este ingrediente al dulce. También lo solían hacer las familias relacionadas con las bodegas ya que las claras se empleaban para limpiar los vinos de impureza y las yemas para elaborar dulces.
- Roscos de anís y huevo: Sólo se hacen en Cuaresma. Llevan limón y anís para aromatizarlos.
- Roscos de miel: A la masa habitual se le añade miel. Su color es más oscuro y su aspecto es parecido al de una pasta de grandes dimensiones.
- Roscos sin azúcar: elaborados con fructosa y especiales para diabéticos.
- Teleras de pan duro: Bizcocho realizado en forma de telera. Va muy especiado y se somete a una cocción larga para que queden duros.
- Hornazos: Una especia de torta de aceite de grandes dimensiones, especiada y rellena de cabello de ángel. Recibe diversos nombres en la provincia ya que en algunas poblaciones se les llama tortas de aceite.
Para ver los puntos de venta donde puede adquirir estos dulces, pulse aquí.
El rosco de anís y huevo. Foto: Cosas de Comé.
La Antonia tiene buena hasta las dependientas