La Diputación de Cádiz ha concedido a la Venta de Vargas de San Fernando la medalla de la provincia por su contribución a la cultura tanto desde el punto de vista gastronómico como desde el flamenco.
El premio le fue entregado a la familia Picardo, propietarios del establecimiento, el pasado sábado día 19 de marzo en Chiclana donde se trasladó este acto al celebrarse en 2011 el bicentenario de una importante batalla que tuvo lugar en la población con motivo de la invasión francesa que daría origen a las Cortes de Cádiz del año 1812.
La familia Picardo se ha mostrado muy satisfecha por este premio que viene a reconocer la importancia histórica de este establecimiento que es uno de los monumentos más visitados de San Fernando.
La Venta, aunque aún con su nombre anterior, Eritaña, se fundó, según los últimos datos que se tienen a finales del siglo XIX, aunque no sería hasta 1924 cuando se hizo cargo de ella Juan Vargas el que le daría fama. En 1935 fue cuando el establecimiento adquiere ya su nombre actual.
Desde el punto de vista gastronómico la Venta fue la creadora, a través de las cocineras Catalina Pérez y María Picardo, de la versión actual de las tortillitas de camarones tal como se conocen hoy, una masa muy fina y crujiente. Además de eso la venta se ha hecho famosa por sus papas aliñás y también por sus guisos y su pescado de estero. De todos modos, la Venta, también debe mucha parte de su fama a su relación con el mundo del flamenco y, sobre todo, a la figura de Camarón de la Isla, el autor flamenco que se dió a conocer en este establecimiento al que siempre estaría muy ligado.
En la actualidad el restaurante está comandado por la cuarta generación de la familia Picardo y mantiene practicamente intactos algunos platos con cerca de un siglo de historia.
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