Texto: Pepe Monforte
Curro el Cojo conserva todo un almacén lleno de recuerdos. No es para menos. Por sus locales ha pasado lo más granado de la sociedad española desde el Rey, pasando por el Príncipe hasta todos los presidentes del Gobierno desde finales de los 60 hasta Aznar, que ya no pisó el templo del morcón y el lomo en manteca. Francisco recuerda especialmente a Manuel Fraga al que le gustaba mucho el establecimiento y que traía a todo el que podía.
A los 16 años Curro, de familia de agricultores, tuvo un accidente en el campo y se quedó cojo. El accidente sería fundamental porque le haría cambiar de vida y le rebautizo en Arcos con el nombre de Curro el Cojo. Comenzó a trabajar en la hostelería hasta que en 1952 y con 23 años decidió lanzarse a la aventura y montar su propio negocio. Fue en pleno centro de Arcos en el callejón de las monjas en el que abrió una taberna dedicada a vender chacinas y conservas. Curro se fue haciendo famoso por la generosidad de sus raciones, sobre todo de jamón que traía de varios sitios, entre ellos de la vecina localidad de Benaocaz.
En 1959 se casa con Rosario, su esposa y abre un nuevo establecimiento, la Venta Tres Caminos, ya en las afueras del pueblo. Rocío, como Curro llama a su mujer, “es fundamental. Es una gran cocinera y es la que introdujo la cocina y la que nos ha dado mayores alegrías durante todos estos años”. Rocío había estado de cocinera en un cortijo donde trabajaba para una importante familia de Jerez. Allí había aprendido a cocinar y lo aprendido lo comenzó a exponer en la venta donde se hizo famoso el lomo en manteca, los guisos con perdices o la pata de cabrito al horno.
También aprendieron a hacer los guisos de la zona como el “abajao”, una sopa de espárragos muy popular en Arcos. La primera la tuvieron que improvisar para hacersela a Rocío Jurado que estaba rodando en Arcos una película. Tras el éxito de la sopa de espárragos el local se convirtió en el sitio para comer de todo el equipo del largometraje.
Ya en la venta Tres Caminos Curro el Cojo comenzó a hacerse famoso por su “entremés” un plato que juntaba lo mejor de la Sierra de Cádiz con morcones de chorizo y de morcilla, lomo en manteca, chorizo en manteca, caña de lomo y jamón del bueno. Gente de toda la provincia peregrinaba hasta Arcos para probar sus exquisiteces.
Luego vendrían más proyectos, en 1965 Curro abre el Mesón de la Molinera y luego el Mesón del Brigadier, ya en los setenta, un proyecto en el que puso especial cariño y en el que trató ya de elevar el nivel de su cocina. Aquí nace el escudo heráldico que, desde entonces, ha caracterizado a los establecimientos de este gaditano que no para de sonreir a sus 81 años y recuerda los 3 libros de firmas que tiene en su almacén con “muchos recuerdos”.
En 1982 Curro el Cojo decide venirse a Cádiz, donde vive actualmente y abre en el Paseo Marítimo otro establecimiento, en el local que ocupa actualmente Arteserrano. Allí siguió triunfando su fórmula de productos de la Sierra, cuya cocina nunca había estado presente en la ciudad hasta entonces. Su última apertura fue precisamente en Puerto Sherry donde la enseña se posicionó en 1992. Ahora ha vuelto, casi dos décadas después.
En 1998 Curro el Cojo se jubiló aunque su profesión la sigue viviendo ya que le gusta hablar con su hijo Patricio sobre el tema u ojear en su almacén para refrescar recuerdos de su historia metía en manteca.
Se le ve muy ilusionado con el proyecto de su hijo, una cervecería, marisquería, freiduría en Puerto Sherry bautizada con el nombre de La Barquilla de Curro El Cojo, y destaca el trabajo que ha realizado durante todos estos años. Ha dejado toda una herencia gastronómica ya que sus tres hijos varones siguen en la hostelería. Rómulo es actualmente jefe de cocina en la Taberna del Aviador un nuevo restaurante de Cádiz mientras que el menor, Zorobabel está inmerso en un proyecto en Gijón bajo el nombre de “Agüita salá”.
José Luis, que especia crees que le falta?
muy buenas,a la receta del lomo en manteca le falta una especia no señores?
Gracias por el apunte, Vicent. Si nos puedes facilitar el teléfono del establecimiento, mucho mejor
Actualmente Curro tiene abierto un nuevo establecimiento con el nombre de “Curro el Cojo” en El Puerto de Santa Maria, en Camino del los enamorados muy cerca de la playa “La Puntilla” donde también se degusta su buena cocina.