Texto: Pepe Monforte
Hay vinos que nacen con duende, como una copla de Niña Pastori escuchada enfrente la marisma. Yodo nació mientras sonaban las campanas de la iglesia de San Francisco, que tocaban a brindis, una tarde de invierno en El Puerto de Santa María. Casualidades o anuncios divinos, nunca se sabe con certeza, pero lo cierto es que cuando el enólogo Manolo Lozano y el somelier Juan Ruiz Henestrosa decidieron cual era la bota de vino que embolletarían sonaron los metales.
No cabe duda de que el vino nace ya con leyenda, no sólo la de las campanas que tocaban a brindis, sino porque ha sido el último vino creado por Manuel Lozano, el enólogo de Lustau, un mito en el mundo del Jerez y premiado internacionalmente en numerosas ocasiones por su extraordinario olfato. La nariz de oro, murió pocas semanas después de que seleccionaran este vino y por eso su presentación hoy, en Aponiente, el restaurante de Angel León en El Puerto de Santa María ha sido especialmente emotiva sobre todo para los que compartieron con él aquellos momentos de la selección del vino, el propio “capitán” de Aponiente, el cocinero Angel León, Juan Ruiz Henestrosa, y el director de Enoturismo del grupo Caballero, el portuense Juan Mateos.
Yodo es un fino en rama, los jereces ahora de moda. Lo de en rama, traducido resulta, vinos que se venden sacados directamente de la bota, sin someterse a tratamientos químicos que alteren sus características para garantizar así una vida más larga. De alguna manera son los vinso más auténticos. Juan Ruiz Henestrosa, jefe de sala de Aponiente, premio nacional de Gastronomía, destacaba hoy en la presentación que “quería algo que sonara a los antiguos vinos de El Puerto de Santa María, que supiera al Puerto, que se diferenciara de los de Jerez y de las manzanillas de Sanlúcar” y esto es lo que encontró en una de las botas que descansaban en las instalaciones de Lustau, una de las bodegas del grupo Caballero en El Puerto de Santa María”.
Yodo, además, es un vino “sordo” en el peculiar lenguaje que manejaba Manuel Lozano que tenía sus propias definiciones para las características de los jereces. “Sordo” era el apelativo de Lozano empleaba para denominar los vinos que tecnicamente se denominan como “muy glicéricos” y que traducido al resto de los mortales, quiere decir, en un más o menos, que son vinos untuosos, de esos que te llenan la boca de sensaciones agradables sin que tú sepas muy bien porqué.
Lo de “Yodo”, el nombre del vino, que suena también como a personaje simpático de película, se le ocurrió al capitán del barco, a Angel León. Está relacionado con uno de los elementos fundamentales del mar el “yodo” y una de las palabras preferidas del cocinero es decir que algún plato tiene sabor “yodado”. Seleccionado vino y puesto nombre lo único que quedaba ya era vestirlo y la bodega, que quiere que este sea un proyecto importante, encargó la etiqueta a todo un especialista Andi Rivas, un diseñador gráfico gaditano de prestigio internacional afincado en el Reino Unido (más información aquí). El vino llama la atención. Primero la botella es transparente, rompiendo con el estilo “jerezano” de embotellar sus productos en botellas casi negras. Pero la luz de la botella se complementa con un verde mar que protagoniza una etiqueta divertida, muy de Cádiz, muy de tapa por el centro de El Puerto en noche de un poquito de relente.
Angel León pidió elementos marinos, y Rivas colocó en la etiqueta peces, algas y una mijita de sol. En medio, además del nombre del vino, resaltan las palabras fino en rama y El Puerto de Santa María, donde están las dos empresas que lo han creado. La apuesta del grupo Caballero por este producto es importante. De hecho el propio presidente del grupo, Luis Caballero González Gordon, ha acudido esta mañana a la presentación y ha resaltado “la alianza” entre estas dos firmas de nivel gastronómico afincadas en la ciudad.
De Yodo tan sólo se han embotellado unas 1000 botellas en esta primera partida. Sólo estará “por el momento”, como resaltan ambas partes, en la carta del restaurante de Angel León y no se servirá por botellas sino por copas para acompañar alguno de los platos del menú degustación. De todos modos, de las palabras de ambas firmas, se deja entrever que tienen planes importantes para este nuevo producto.
Por el momento, viajará por los restaurantes más importantes de España ya que el propósito de Angel León es enviar una botella de medio litro a todos los restaurantes con estrella Michelín en España, para que empiece a “yodárseles” el cuerpo.
Horarios, localización, teléfono y más datos de Aponiente, aquí.
Más información sobre el Grupo Caballero, propietario de Lustau, aquí.
…soy un provocador, Manuela
Pepe, me encanta como nos tienes al día¡¡
Escribes también que te entran unas ganas locas de probar las cosas ya¡¡ No puedo esperar¡¡¡¡¡