El Viajero, un nuevo bar y restaurante situado en el Paseo Marítimo de Cádiz propone una carta de fusión con propuestas de varios paises combinadas con recetas renovadas gaditanas como un original paté de avios del puchero

Jesús Bianquetti, jefe de cocina y Pancho Jiménez, jefe de sala de El Viajero Cádiz posan a la entrada del comedor del restaurante. Foto: Cosas de Comé

La carta comienza como si se subiera a un barco de un imaginario viaje por el mundo, lo único es que en vez de hacerlo por mar o por aire se hace por mesa o en la barra de El Viajero Cádiz (Paseo Marítimo número 20. Teléfono: 856172043) en la ciudad de Cádiz. Los encargados de conducir este viaje gastronómico por el mundo son los cocineros Jesús Bianquetti, gaditano de 37 años y Pancho Jiménez, de 38 y nacido en Galicia, aunque desde muy pequeño se vino a Cádiz.

Bajo el epígrafe “para embarcar” se sugiere a los comensales tanto en la barra de tapas como en el salón comedor, los dos espacios en que está dividido el establecimiento, una serie de patés que tienen en común la originalidad y que van desde uno de chocos y langostinos a otro de avios del puchero, realizado tanto con las carnes como con las verduras de un puchero tradicional, explica Bianquetti que antes de emprender aventura empresarial propia en este restaurante formó parte de la primera promoción de la Escuela de Hostelería de Cádiz  y ha trabajado, entre otros, en locales como el restaurante El Refugio o Arsenio Manila. Luego, prosigue la carta, se propone “volar” con unas “tostas”. Aquí, la influencia de la formación de Pancho, el otro propietario, en el anglosajón Westminster College, se deja ver y se propone una tosta de roast beef (preparación de carne muy típica del Reino Unido) con rúcula mostaza antigua y miel.

Luego hay propuestas francesas con pato o un plato vegetariano como la tartaleta de calabación, pimientos asados y queso curado, o italianas como unos raviolis de carrillada ibérica en su jugo y así hasta recorrer diferentes zonas del mundo, entre los que no faltan, evidentemente la mención a la actualísima cocina japonesa con unos daditos de salmón envueltos en pasta nori y platos en los que se fusionan elementos tan gaditanos como el queso payoyo de Villaluenga con los noodels, un tipo de fideos y la morcilla ibérica. Al final se termina aterrizando de nuevo en la base con los postres, también realizados por el equipo de cocina del establecimiento.

Jiménez resalta también que se ha cuidado la carta de vinos y el tema de los precios que tanto en barra como en el comedor son moderados por lo que es fácil comer en el establecimiento por unos quince euros por comensal.

La oferta la quieren reforzar en Verano con una terraza que estará situada en primera línea de playa y en la que están terminando de concretar la oferta que ofrecerán “porque queremos que sea algo original”. El Viajero Cádiz abre todos los días excepto el domingo por la noche y el lunes completo.

Dos de los platos de el Viajero Cádiz: Paté de choco en su tinta y langostinos y tartaleta de calabacín y pimientos. Foto: Cedida por El Viajero Cádiz