La provincia andaluza que cuenta con una hostelería más renombrada, Málaga, será la que represente a la zona de Andalucía, Extremadura y Canarias en la final del concurso Cocinero del Año que tendrá lugar en Barcelona, este mismo año y dentro de la feria Alimentaria, en marzo. El miércoles 3 de febrero tenía lugar en la Escuela de Hostelería de Jerez, y por primera vez en la provincia de Cádiz, la última de las semifinales de este certamen apadrinado por el Tres Estrellas Michelín, Martín Berasategui.
El ganador, el cocinero Victor Trochi del restaurante Skina de Marbella (Málaga), era dado a conocer por la noche en una gala que tuvo lugar en la Real Escuela de Arte Ecuestre y a la que asistieron más de 500 personas, lo que junto a la alta asistencia de curiosos y profesionales de hostelería de la provincia convirtieron la jornada de ayer en toda una fiesta gastronómica en la Escuela de Hostelería de Jerez.
Los que no tuvieron suerte fueron los representantes de la provincia de Cádiz en este concurso y que lucharon con otros ocho equipos procedentes de otras provincias andaluzas, Extremadura y Canarias. La empresa Caterdata, que organiza este prestigioso certamen, había seleccionado entre los cocineros que se habían presentado al cocinero Mikel Landa, del restaurante del Real Club de Golf de Sotogrande, en el Campo de Gibraltar. Landa, nacido en en Zumarraga (Guipuzcoa) y de 36 años lleva ya 10 trabajando en la provincia de Cádiz. Su cocina es precisamente una fusión de lo que aprendió de pequeño en su tierra y luego en la Escuela Superior de Hostelería de Oñate (Guipuzcoa) y sus influencias gaditanas por lo que no duda en calificar la cocina que hace en su restaurante como vasco andaluza.
Landa, casado con una joven de Campamento y con dos hijos nacidos ya en la provincia de Cádiz, acudió al certamen acompañado por otro cocinero del Real Club de Golf, José Angel Cantera, de 35 años y también vasco, natural de Amurrio. Es la primera vez que acude a un concurso de este tipo y se mostraba satisfecho de la experiencia. Su menú, que juzgó un jurado en el que había varias estrellas Michelín, consistió en una menestra de huerta, mar y sus moluscos, para seguir luego con un plato de clara fusión vasco andaluza ya que se trataba de una crema de marmitako con tarantelo de atún rojo de almadraba y chantarelas de Jimena. Para terminar, como postre, hicieron una crema de mojito, bizcocho de hierbabuena y mousse de lima. En la gala también recibió un premio por su expediente académico el alumno de la Escuela de Hostelería de Jerez, Carlos Cárdenas.