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Puro Estrecho, algo más que buenas vistas

Publicado el Viernes, Marzo 4, 2016 por Cosas de Comé

El restaurante, con unas estupendas vistas del Estrecho de Gibraltar, ofrece también una carta con platos originales y una decoración espectacular

La terraza de Puro Estrecho permite ver un esplendido paisaje del Estrecho de Gibraltar. Foto: Cedida por Puro Estrecho

Texto: Pepe Monforte

Puro Estrecho se empieza a disfrutar 5 minutos antes de llegar, cuando se recorre la carretera que lleva desde la playa de Getares en Algeciras hasta la zona superior de la montaña donde está el faro. Casi llegando a la parte más alta está el restaurante. A José María Alba Cabriada, 43 años, algecireño, se le ocurrió aprovechar una amplia párcela que tenía en la zona para poner un establecimiento de hostelería. El complejo ocupa 1.300 cuadrados que apenas se adivinan desde la puerta. Desde ella sobresale un impresionante techo a dos aguas que se eleva como si fuera el de una iglesia de las antiguas. Está cubierto con brezo, como una inmesa choza.

José María Alba se ha dedicado al mundo de la decoración y no cabe duda de que sus conocimientos han influido en el local. Reconoce que siente especial debilidad por la decoración de estilo mejicano y esta se deja ver en el espacio, dividido en dos plantas. En la baja hay un salón de celebraciones con capacidad para 385 personas. En la misma planta una terraza que da acceso a un amplio jardín con piscina como las de las películas de las casas de ricos, de esas de paredes blancas y sinuosas, que resaltan aún más el azul del agua. En verano ponen hamacas y una de las atracciones de acudir a Puro Estrecho es disfrutar ,después de la comida, de un baño.

La piscina situada en el jardin. Foto: Cosasdecome

Pero desde el punto de vista arquitectónico y de comé lo que más llama la atención es la segunda planta. Se puede comer en la terraza, disfrutando de las vistas u optar por un salón interior decorado con gusto y a lo grande, donde el paisaje agrada casi tanto como las vistas del exterior.

 

El arquitecto algecireño Juan De Garriga ha sido el que se ha ocupado de la construcción, mientras que Paco Damas, otro profesiona también afincado en Algeciras se ha ocupado de la llamativa decoración. Es dificil central la vista. A los altísimos techos le quitan protagonismo unas inmensas lámparas de más de un metro de diámetro que sirven para iluminar la estancia. A un lado la barra, sólo para servicio de camareros ya que el local no tiene tapeo. Sirve también para exponer las tartas que se sirven para las meriendas o para acompañar a las copas. El centro de la estancia lo preside un jardin con palmeras en torno al que se extienden las mesas. Al fondo un tercer ambiente, una zona con sofás destinado a copas y con una inmesa pared con fotos de Algeciras, en blanco y negro. En el centro una gran pantalla de plasma, sólo que aquí, afortunadamente, no se aparece Rajoy, sino que se proyectan imágenes de la cocina del establecimiento. Pero mejor que yo os siga contando pamplinas de la decoración lo mejor es que lo veais vosotros mismos en la página web del establecimiento que tiene fotos panorámicas de 360…otra modernez del local (pinchar aquí).

El comedor de Puro Estrecho. Foto: Cedida por Puro Estrecho

Antes de entrar en lo que es comé, que es lo que nos mueve, contar otra curiosidad del local. Como celebran bodas, encima del jardín hay una especie de cabaña circular de madera, completamente aislada del resto del edificio…y ahora comprenderán lo del aislamiento. Se accede por una escalera de madera y en realidad, la especie de mirador es un dormitorio con todos sus avios para lo que es una noche de enamoramiento: una cama cubierta por cortinas blancas así como de visillos transparentes, un baño en la misma estancia para tomar las aguas antes o después…o a la vez y ya, en una pequeña habitación separada, una ducha y un inodoro, que para esto último mejor…menos transparencias.

 

José María destaca que se le ocurrió esta idea para las bodas que se celebran en el establecimiento pero destaca que al final la cabaña de madera se ha convertido en un atractivo e incluso han creado un “pack” romántico que consiste en menú degustación para dos (almuerzo o cena) y después ocupar la habitación hasta el día siguiente, incluyendo desayuno y botella de champán del bueno. La comida y lo de después sale por 300 euros.

La famosa cabaña. Foto: Cedida por Puro Estrecho

Nosotros comimos en el local, pero sin lo de después, pero la verdad es que la experiencia resulta también de lo más agradable. Para dirigir las cocinas de Puro Estrecho, José María ha recurrido a un profesional de prestigio en el Campo de Gibraltar, el cocinero Franciso Arminio que ya destacó con su cocina en el  restaurante La Sal.

 

No hay tapas, ni sirven los platos en medias raciones. Estamos ante un restaurante, restaurante. La carta es amplia y se alternan propuestas clásicas con otras bastante más arriesgadas. Toda las presentaciones están muy cuidadas y para empezar te ponen un aperitivo de la casa. Nos inclinamos por las propuestas que nos llamaron más la atención. Para empezar un pastel de queso fresco con calabacines, queso fresco y verduras. La presentación llama la atención es una especie de timbal, generoso de tamaño y que va decorado con los inevitables brotes verdes, tan presentes ahora en “lo arto de tó”. Además unas huevas de estas de lumpo o de arenques que luego hacen muy buen contraste con el timbal, ya que le dan un toque de sabor que alterna con la suavidad del resto. El plato es de los que entra sólo, agradable, con los sabores bien integrados. Lo de las gambas y el queso fresco va bien, aunque en principio pueda parecer rarito.

El pastel de calabacines, queso fresco y langostinos. Foto: Cosasdecome

La segunda propuesta que nos jamamos también llevaba su toque original. Eran unas rodajas de pulpo asado con un alioli de carabineros. El alioli se llevó, el sólo, media pulgita de la que pusieron como “panidaje”. Venían calentitas y con un surtido de picos. De todos modos lo que más llamó la atención fue el tercer plato, un lomo de pargo, generoso de tamaño hecho a la plancha y situado sobre una original cama de tahine (guiso del Norte de Africa) de aguacates y escabeche de tomates. El contraste entre el pescado  y “los descansos” refrescantes de la guarnición hacen que el plato sea muy comodito de comer. El aguacate y el tomate van a taquitos. También aqui hay huevas y los brotes verdes. La combinación de fruta y tomate va bastante especiada y resulta original y agradable.

Los lomos de pargo. Foto: Cosasdecome

La carta de Arminio contiene también platos con atún como un tartar o un tataki o un taco con fresas y teriyaki, la salsa que utilizan los japoneses para sus platos a la plancha. En la línea innovadora también un carpaccio surtido con atún, salmón y bacalao u otro de gambas, carabineros y langostinos. Llaman también la atención unas croquetas de jibia en amarillo que no llegamos a probar por aquello de que las barriguitas tienen unos límites de espacio.

 

Pero junto a estas propuestas innovadoras no faltan también clásicos como el atún en manteca, un plato típico del Campo de Gibraltar, un revuelto de jamón con patatas o una sopa de marisco. En esta misma línea hay arroces con carabineros y negro y una zarzuela de pescados, otro plato muy habitual de la zona y que lleva pescado de roca, almejas, langostinos y mejillones.

El establecimiento se esfuerza por tener opciones para todos los gustos. No falta el jamón ibérico, unas gambas cocidas o un salmorejo y una hamburguesa de ternera para los que son de comer estas cosas. Tienen también pescados del día que se ofertan al gusto del cliente. Su proveedor de pescados es otro establecimiento de prestigio del Campo de Gibraltar, la pescadería de Antonio Martín y para la infraestructura de cocinas han contado con otra empresas gaditana Azero Equipamientos.

José María Alba destaca que “tratamos de realizar una oferta muy completa. Así una vez que el cliente termina de comer puede trasladarse a la zona de copas y seguir aquí, sin tener que moverse. Somos conscientes de que es un sitio al que hay que venir y de ahí que demos todas las facilidades”. El establecimiento cuenta también con un aparcamiento en las cercanías.

Alba está muy satisfecho con como van las cosas. Abrieron el 17 de abril de 2015, por lo que están cerca ya de cumplir un año de vida.

La comida para dos personas salió por 49 euros. El pastel gratinado salió por 10 euros, la pata de pulpo por 13 y el lomo de pargo por 17. El resto es el coste de pan, dos copas de cerveza y un refresco.

Horarios, localización, teléfono y más datos de Puro Estrecho, aquí.

José María Alba, el propietario de Puro Estrecho con Francisco Arminio, el jefe de cocina. Foto: Cosasdecome

 

 

 

 

4 Respuestas
  • por josé antonio ordóñez 17 Abril 2017 en 18:53 pm

    probador de tortillas de papas profesional

  • por jamaica 22 Enero 2017 en 23:57 pm

    Fui un día a una celebración de cumpleaños. Todo genial menos la comida. Todo fritura, todo malisimo, se quedaron todos los platos enteros. Otro día fui von mi familia. Comimos peor aún. Arriba, lo que parecía ser un gran día, pues celebramos algo importante para mi, se convirtió en pesadilla. Los camareros no venían, a pesar de llamarlos muchas veces. Imposible beber algo. La comida tardó lo que nos pareció una eternidad. Cuando llegó la comida, que era arroz negro, estaba tan salado que lo tuvimos que devolver, nos metieron un lomo alto, con mucha grasa a cambio ,que no había quién se lo comiera . Ni siquiera nos tuvieron en cuenta eso a la hora de la cuenta, ni una copa , ni un nada por comer tan mal. El servicio pesimo, la cuenta carisima para comer tan mal. Reservé mesa y piscina con hamaca y cuando fuimos a bajar , ya tarde pues tardamos mucho en comer , nos dijeron que no podiamos bajar pues había una boda, que no nos dijeron el día que reservamos, pues hubieramos echo otros planes en ese caso, mi experiencia fué muy desagradable para lo que pagué.

  • por Cosas de Comé 4 Marzo 2016 en 21:26 pm

    Gracias por tu opinión Antonio. Nosotros comimos bien, la verdad. De lo contrario no habría hecho esta crónica. El pescado que nos sirvieron estaba fresco y bien de punto y los tres platos que comimos nos parecieron bastante originales.

  • por ANTONIO 4 Marzo 2016 en 20:58 pm

    he ido a comer a medio día 3 veces, cuando lo abrieron
    y el restaurante es espectacular con respecto a instalaciones y ubicación, tiene unas vistas impresionantes
    del estrecho. Pero la cocina deja mucho que desear, pedimos brazuelo de cordero y estará recalentado, por
    tanto seco e incomible y lo que mas me impresiono es que nadie me dijo nada al devolver el plato prácticamente intacto, deberían quitarlo de la carta, respecto a la entradas que pedimos están aceptables y el servicio estaba
    un paco liado, pero los principios ya se sabe.
    volvimos unas semanas mas tarde, el servicio había mejorado, pero la comida seguía igual, nos ofrecieron fuera de carta unos boquerones fritos aceitosos y comimos un pato de pargo que tampoco estaba fresco.
    En definitiva, instalaciones impresionantes, servicio bueno y cocina solo aprobado
    y otro día

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