El grupo De Vélez, los del Balandro, abre el bar Casino en la plaza de San Antonio en el que apuestan por una cocina de materias primas cuidadas, cocinadas con sencillez y a ser posible de la tierra

El logotipo del Grupo en un servilletero del establecimiento. Foto: Cosasdecome

Texto: Pepe Monforte

“Si lo hay bueno, pues que sea de aquí. Esa es la filosofía. Mira hemos encontrado unos agricultores de San Martín del Tesorillo que están produciendo aguacates. Son buenos y los estamos trayendo para un tartar que hacemos con esta fruta y langostinos cocidos”.

Javier Vélez, que junto a su madre, Adela Lucas, y sus hermanos Paco y Eladio, gestiona la empresa familiar, está especialmente ilusionado con la puesta en marcha del último establecimiento de la empresa, el bar Casino, situado en la plaza de San Antonio, en los bajos del Casino Gaditano, aunque con acceso propio desde la calle, independiente del acceso del edificio.

El establecimiento ocupa unos 60 metros cuadrados y se accede por una puerta situada junto al Telepizza. Fuera hay una pequeña terraza con 5 mesas. Abrieron el pasado sábado día 16 de enero y con su puesta en marcha la empresa estrena un nuevo concepto gastronómico en el que apuestan “por lo que ahora es la vanguardia en gastronomía, la materia prima de calidad tratada de manera sencilla para que destaque”.

El bar está decorado en colores claros, con algunos toques de color, como guiños a la diversión. Las estanterías donde se guardan los vinos recuerdan a la decoración neomudejar del patio del casino, un edificio del siglo dieciocho. En las paredes, vistosos juegos con material reciclado del artista gaditano Arsenio Rodríguez, máscaras realizadas con tapones, tapices fantásticos y otros objetos que iban a ir a la basura y Arsenio les ha dado una nueva oportunidad. Las mesas están cubiertas también por unos sobremanteles también muy coloristas. Han sido diseñados por la empresa gaditana Cadigrafía que es la que se ha encargado, junto a los hermanos Vélez, de diseñar el concepto de establecimiento.

Uno de los lienzos creados por Arsenio Rodriguez con material reciclado y que decoran el local. Foto: Cosasdecome

El Bar Casino es de esos espacios que funciona durante todo el día. Por las mañanas desayunos a base de diferentes tipos de pan, bollería, tartas y también unos originales canapés, de tamaño más bien grande, no son de los de dos bocaos, como apuesta más original. Luego desde las doce quieren recuperar el aperitivo, eso de tomar una tapa, pequeña con algo de beber “para matar el hambre”. Para ello de doce a dos y luego por la tarde de 5 a 9 tienen una carta de tapas a 1,60. Van variando con frecuencia pero hay ensaladilla, salmorejo, una tosta, un guiso o unas croquetas.

A mediodía y los días que abren por la noche, en principio de jueves a sábado, ofrecerán una carta basada en medias raciones (al final del artículo está la carta completa). Como es habitual en el grupo “De Vélez” hay platos para todos los gustos. No falta alguna pizza, algún plato de pasta o una hamburguesa de Retinto para los que gustan de estos platos pero junto a esto hay una oferta de propuestas tradicionales hasta completar una carta de unas 90 variedades, sin incluir los postres.

Javier Vélez señala que “aquí hemos querido hacer algo diferente. Ahora cumplimos 20 años desde que pusimos en marcha El Balandro, allá por 1995. Queríamos agradecer a la ciudad todo lo que nos ha dado y por eso ponemos en marcha esta iniciativa, con una fuerte apuesta por lo de aquí. Nos situamos en un edificio histórico de la ciudad pero que, sin embargo, conoce poca gente. Ahora, desde el bar, se puede acceder al patio neomudejar y contemplar la belleza de este edificio”.

“Pero queremos que esa belleza se traslade también a los platos y aquí apostamos por el producto, por una carta diferente a nuestros otros establecimientos. Aqui vamos a la esencia y apostamos más que nunca por los productos gaditanos. Por ejemplo la carta de vinos está integrada por marcas de la provincia, porque hay vinos buenos y se puede hacer. Hay tintos, blancos y evidentemente jereces.”

En la oferta gastronómica se resaltan los “apellidos” de los productos. Es decir se indica de donde vienen. Así en la ensaladilla se indica que está hecha con gambas de Huelva. Se indica que el tomate aliñado es de Conil y que va acompañado con conservas y ahumados de Barbate. Se ofrece un tataki de solomillo de retinto o se indica que las patatas que se emplean para unos huevos fritos con papas son de Sanlúcar.

La entrada del nuevo establecimiento. Foto: Cosasdecome

En la carta aparecen todos los clásicos de la cocina gaditana. Vélez señala que son “platos sin ningún tipo de modernización, son los clásicos. Esa es la apuesta. Así aparece el paté de cabracho (un clásico del tapeo gaditano aunque su origen es vasco), la ensaladilla, los boquerones fritos, el cazón en adobo, unas croquetas, aquí si con el toque moderno de estar rellenas de caña de lomo y no falta tampoco la butifarra de Chiclana, las huevas de maruca de Barbate o queso de la Sierra.

Se toca con protagonismo el cuchareo. Hay puchero con pringá, berza, carrillada, o menudo y dos arroces, uno caldoso y otro negro. Los dos se pueden pedir sólo para una persona pero se advierte que tarda veinte minutos ya que se hacen al momento.

A los huevos fritos que citamos antes con papas y jamón ibérico se suma una cazuela de tagarninas con huevos que llevan el toque sibarita de unos langostinos en el conjunto. Hay también tortilla de patatas y canto a los productos de temporada. Ahora, por ejemplo, tienen unas huevas de merluza a la plancha.

De todos modos sí hay toques innovadores en algunas propuestas. Hay un tartar hecho con chocos, cortado a trozos y aliñado y que luego, antes de servirse se pasa por la plancha. Para acompañarlo va con una salsa hecha con su propia tinta y otra tártara.

De la confección de los platos se han ocupado los propios Javier, Paco y Eladio Vélez. Su mano también se deja ver en unos taquitos de pollo de campo rebozados tras reposar un tiempo en manzanilla de Sanlúcar. También ofrecen unos raviolis rellenos de carrillada ibérica o unos canelones de pollo y queso con espinacas napados con bechamel de espárragos.

La carta de postres incluye una versión del tocino de cielo con chocolate y cookies o una crema de limón con galletas de almendra. La bollería y las tartas que traen para las meriendas y desayunos son de la pastelería La Cremita de Chiclana. Vélez destaca que “trabajamos con bollería fresca, no congelada”.

El grupo lleva varios meses trabajando en esta propuesta que se ha abierto ahora. Concurrieron al concurso convocado por la Zona Franca para hacerse con la explotación de un bar y más equipamientos hosteleros y lograron la concesión por la que pagan un alquiler mensual. El bar es el primer paso del proyecto que incluye también un restaurante, en la planta baja del casino y una zona para celebraciones y reuniones de empresas en el primer piso.

Horarios, localización, teléfono y más datos del Bar Casino, aquí.

Más información sobre el grupo De Vélez y sus establecimientos, aquí.

Pinchando en el recuadro puede ver la carta completa del Bar Casino (Actualizada a 21 de enero de 2016)