Uno no es de piedra…es de masa, así es la vida. He pecado, lo confieso una mañana de domingo, con caló. He pecado de palabra, de obra y de spray, que es una manera de pecar que no he encontrado en el Antiguo Testamento.
Se me apareció en un estantería. Los pecados aparecen ahora en las estanterías…es el siglo XXI. Me pudo la codicia, el deseo, imaginarme churrero en una mañana de domingo de septiembre. Era muy grande la tentación, la foto del churro cayendo en la sartén, los colores azules y amarillos del tarro, y un “18″ que aparecía estrategicamente colocado debajo. Puñetas, un alimento “sólo para adultos” al lado de los flanes de coco y huevo…una perversión, me dije para mí. Pero el 18…quería decir que de cada spray salen 18 churros…eso sí de 12 centímetros explica la propaganda de la masa de churros “Hacendado”. Hacer los churros con una regla al lao es lo más complicado, pero yo conozco un cocinero que los huevos fritos, para que le salgan redondos, los corta con un compás.
Miré a la izquierda, miré a la derecha y lo metí en la bolsa escodido debajo de un paquete de ingenuas empanadillas de atún. Esta mañana he cogido una camiseta blanca, ya chunguita la pobre mía, con más puestas que un bañador de Ana Obregón, y me la he colocado, un poco apretá, que es lo suyo. Tengo maneras, el abdomen mío, mas que de tableta de chocolate, es de albondigón de ternera, pero era por bordar el personaje. Para ponerla en ambiente, incluso, le he hecho a la camiseta un manchote con aceite de fritura.
Con la camiseta blanca y una gorra en la cabeza que me regalaron en el Mundial 92 con un peazo de Naranjito como motivo ornamental me acerqué a la sartén. La puse a temperatura como dicen las instrucciones y por unos momentos fuí Pepe el churrero. Para meterme más en el papel cogí dos palos de pinchitos para darles la vuelta en la sartén. Me salió una rueda digna de un Volswagen polo coupé e incluso para meterme ya en situación le busque conversación al extractor de humos, para simular esa charla que siempre buscan los churreros para entretener al personal mientras se frien las ruedas.
No tenía papel de estraza, gran fallo de estrategia. Así que cogí 2 folios A-4 de la impresora y ahí los envolví recién salidos. A mi no me gustan con chocolate, soy de café con leche. Los puse en la mesa con toda la ilusión del mundo y le dije a mi mujé que si quería que le pusiera azuquita. Eso, eso, me dijo ella, quita, quita los churros y ponme medio mollete con aceite de Olvera. Lo intenté con la perra, que rechazo el churro con un sutil golpe de nariz. Mañana por la mañana, como penitencia, me situará de rodillas delante del puesto de La Guapa, delante del churrero le daré dos patás a los churros en spray, como si fuera Valdés sacando en largo, y disfrutaré ese día más que nunca del cuarto y mitá. Maligno, alejaté de mi aunque te aparezcas en forma de spray…que ya bastante mal has hecho a los tocinos de cielo de España con el dichoso pegotón de nata en lo alto.
que pensa que se han dejado de vender hace muchisimo y ahora parece imposible encontrar estos sprays de churros en ningun sitio ni siquiera buscando online. Una pena
Me alegro de que os haya gustado mi pública confesión. Pancreas veo en tí propósito de enmienda y eso es bueno.
Yo tambien peque, ese dia de compras que te pilla con el estomago vacio y lo compras casi todo, eso no es lo peor, lomas malo llego cuando me dispuse a comerme ese engendro de churro, uf que asco… juro por el dios Baco no volvere a pecar del churro de spray.
Como siempre, magnificamente escrita la historia de los churros, me he reído un montón. Eres genial
He estado varias veces por comprar el tarro de churros, pero como los artesanales no hay ninguno, Pepe Monforte… todo un artista.
Peasso de artista que eres joder. Que jartón de reí me he dado coññio.
Pero a quién se le ocurre cohone. ¿ Es que no aprobaste religión de niññoo ?
Aaaayyyy Pepe… Que la tentación es mu mala!!!! Y para quienes nos gusta comer y disfrutamos, más aún
Como los churros artesanales que hacen los buenos profesionales, que se quiten los del mercadona