León Griffioen está más gaditano que nunca. Ahora acaba de abrir un bar de tapas frente a la playa de Santa María del Mar. El cocinero mantiene el nombre del establecimiento El Rompeolas, situado en la esquina entre la calle Condesa Villafuente Bermeja y la avenida Fernández Ladreda, frente a la playa de Santa María del Mar. (teléfono: 956289846)
Es su segunda aventura en solitario, después de haber pasado por el casco antiguo de Cádiz con su restaurante La Cigüeña y por las cocinas de Lumen en el Cádiz de extramuros, ahora se ha decidido por una fórmula nueva, el bar de tapas y es la idea en que se basa su nuevo proyecto que va a desarrollar en el antiguo restaurante Rompeolas, al que ha mantenido el nombre y también la filosofía, una terraza frente al mar donde tomar unas tapas al mediodía y por la noche.
León, de 39 años, ha optado por la sencillez y las tapas, que se pueden tomar tanto en la barra como en la terraza van desde los dos euros hasta un máximo de 4,75, precios muy asequibles pero que no van reñidos con la calidad, aclara el cocinero.
En la carta del nuevo Rompeolas se pueden encontrar propuestas de lo más clásicas como las croquetas de jamón, una ensaladilla rusa o unas albóndigas, aunque Griffioen señala que “todas llevan un toque personal”. Así hay también croquetas de marisco o de pollo al curry, unas patatas alioli con un toque de jamón de jabugo y la salsa de las albóndigas lleva cacahuetes.
León se atreve incluso con los platos de cuchara como el menudo o una carne al toro, que se sirven por tapas, al igual que los garbanzos con langostinos y la carrillada a dos euros. De todos modos en la carta hay algunos toques de autor como una tostá de rosbif con champiñones y queso azul o un sandwich de foei, jamón y manzana, la propuesta más cara de la carta a 4,75 euros.
No falta tampoco un clásico de la cocina de Griffioen, la ventresca de pez de espada, un producto que introdujo en Cádiz ya en La Cigüeña y que le ha dado muchas alegrías. En esta ocasión la presenta con salmorejo y vinagreta de pimientos. Prepara también un calamar relleno con tomate y albahaca o un queso de cabra frito con pera y miel de tomillo. La idea del cocinero nacido en Holanda, pero que lleva más de una década en Cádiz, es “llegar a todos los públicos y por eso hay cosas de toda la vida como una ensaladilla o una carrillada y platos más creativos como el pato crujiente del chino o los envoltini de salmón marinado, queso fresco y pepino”.
La carta también incluye postres realizados por el cocinero como una mousse de chocolate, unas natillas de galletas María o tiramisu.
El Rompeolas abre todos los días, excepto los domingos por la noche y además de almuerzos y cenas también pone desayunos a partir de las nueve y media de la mañana y por tarde también está abierto como cafetería.