Sonia Landín, nacida en Cádiz hace 48 años pero de antepasados gallegos, señala que el secreto de un buen pulpo a feira, una especialidad que domina, es hacerlo como lo hacen las pulpeiras (mujeres que elaboran este guiso) en los pequeños pueblos gallegos, en un caldero de cobre. Lluego, la otra clave, está en saber cortarlo, en rodajas más bien gordas, algo que solo es posible si se consigue que la pieza quede tierna. Landín señala que si el guiso se hace en caldero de cobre no sabe igual que si se cuece la pieza en otro recipiente.
El pulpo a feira, a la gallega como se le conoce popularmente en Cádiz, servido con sus patatas cocidas y su chorreón de aceite de oliva virgen extra y pimentón, es la estrella de la nueva carta de la Hacienda El Torilejo, un complejo hostelero situado al pie de la autovía que une Chiclana con Vejer, en el término municipal del primero de estos municipios. Además de un hotel, de ambientación árabe, y diversas actividades como paseos a caballo, el establecimiento ofrecía hasta ahora una cocina centrada en especialidades árabes. Sonia Landín, cocinera y propietaria del establecimiento junto al también gaditano Antonio Basallote, señala que estas especialidades, como la pastela o el cous cous, se mantendrán en carta aunque combinándolas con las especialidades gallegas que llegan desde esta comunidad autónoma cada semana. Así se ofrecerá también ternera gallega, lacon asado, zorza, raxo o caldeirada de raya y la posibilidad, sólo por encargo, de disfrutar de una mariscada gallega con percebes, ostras, buey de mar, berberechos, cigalas, langostinos, zamburiñas, vieiras y almejas.
La hacienda El Torilejo ya no existe