El Beato se configura como una original propuesta en Cádiz con cerveza traida de Australia, tapas diferentes realizadas con productos de la zona y ambiente medieval en el que se puede desde desayunar hasta tomar una copa ya de madrugada

Un salmorejo de queso payoyo, una de las originales tapas de el Beato. Detrás la carta, que se presenta en una especie de libro medieval. Foto: Cosas de Comé

No cabe duda de que el sitio es original. En su interior hay cierto aire de pub irlandés. El local está ambientado en la Edad Media. Ventanales cubiertos de vistosas vidrieras de colores, un impresionante grabado que preside el salón y hay incluso una especie de librería al fondo. Piedra ostionera en las paredes y grandes lámparas. La luz juega mucho en El Beato. Las luces se encienden para el desayuno y el almuerzo, luego se bajan un poco por la tarde y por la noche, cuando han terminado las cenas, se encienden velas para crear cierto ambiente de lugar tranquilo donde tomar una copa con fondo de música inglesa, las preferidas por David Benitez, comercial, e Ismael Pájaro, cocinero, los propietarios del recien abierto local: El Beato (Calle Beato Diego número 11. Teléfono: 856171919).

Pero no sólo lo diferente está en el ambiente. La cerveza de la casa la traen de Australia y tienen disponible, también de barril, cerveza negra y una de trigo tostada, en vez de cebada, además de botellines de 15 marcas diferentes…hay donde elegir, aunque no están las cervezas habituales del mercado. La carta de vinos también cuidada y dirigida por la tienda de vinos gaditana Magerit.

Ni freidora, ni plancha

La cocina es pequeña. No hay ni freidora, ni plancha. Todo se hace en un horno de convección, un microondas o una Thermomix. Eso es suficiente para que Ismael Pájaro saque de la cocina más de 40 platos diferentes con propuestas tan sugerentes como un salmorejo de queso payoyo de Villaluenga o un tartar de butifarra de Chiclana con verduritas.

Tanto Ismael, 31 años y formado en la Escuela de Hostelería de Cádiz, como David Benitez, 35 años, que se ocupa de que todo marche bien, quieren dejar bien claro que “tenemos una cocina diferente, pero no de vanguardia. Hacemos cosas sencillas, con productos de la zona aunque con un toque original, diferente, que le guste a la gente y que siempre quieran volver por ver que hemos puesto nuevo”.

Dar sorpresas a los clientes es una de las cosas que quieren cuidar y lo hacen ofreciendo cada fin de semana platos de estreno. Cada semana tratan de inventarse una temática y tratan, siempre de relacionarla con Cádiz. Así un homenaje a la cocina italiana ofrece sorpresas como pasta italiana combinada con cañaillas de San Fernando o con setas y butifarra de Chiclana. La sorpresa es maýúscula cuando unos canelones están rellenos de caballa y cubiertos con una piriñaca a la que se le añade un poco de mango. Es la versión divertida de una caballa con piriñaca de toda la vida.

David Benítez e Ismael Pájaro delante del gran grabado que preside el comedor del local. Foto: Cosas de Comé

Ismael Pájaro, tras sus estudios en la Escuela de Hostelería de Cádiz, ha estado en establecimientos de Inglaterra y Holanda y por eso el sitio tiene cierto toque de pub: “un sitio donde no huele a comida, pero en el que se puede hacer de todo, desde desayunar hasta tomar una copa y también disfrutar de una comida muy cuidada. Para colmo con música inglesa, rock en muchas ocasiones, porque nos gusta”.

La primera de las cartas, a que pusieron el día 17 de mayo cuando abrieron, la mantendrán aún durante todo el verano. La idea es cambiarla cada temporada. Se presenta en una especie de libro medieval de grandes dimensiones en el que se anuncian las tapas que cuestan entre 2,20 y 2,50 euros. Por todos lados hay toques gaditanos. Así unos mejillones van con un arranque al estilo de Rota, una variante del salmorejo que hacen en esta localidad y se propone un tartar hecho con daditos de butifarra de Chiclana acompañada con pequeños trozos de pimientos y cebollas que se aderezan con una vinagreta de mostaza a la antigua. Pero junto a estos platos, muy novedosos, se encuentra una tortilla de patatas “jugosito, como a mi me gusta y con cebolla”, señala Ismael o una galantina, realizada con filetes de pollo y rellena de dátiles que se acompaña con una salsa realizada con cerveza. La galantina, un plato de esos barrocos muy habitual en la cocina de la primera mitad del siglo XX, es un plato casi desaparecido y de ahí la curiosidad de que este presente en la carta de un establecimiento de la provincia de Cádiz. Pájaro señala que le parece un plato exquisito, aunque el simplifica su elaboración al usar filetes de pollo y no una pieza entera de ave que luego se cortaba como un fiambre.

Ismael también versiona todo un clásico como el dobladillo, un pequeño bocadillo de mayonesa, pimiento morrón y caballa en conserva. Aquí el bocadillo lleva la caballa, pero con un salmorejo, lo que le da un toque peculiar, como una ensalada en la que combina mojama de Barbate con queso feta, un queso griego de parecidas características al queso fresco que se hace en la provincia.

Los postres también los elabora el propio Ismael, que ya tenía antecedentes familiares en la cocina ya que su madre, Mercedes Barla, ha sido durante mucho tiempo cocinera en un hospital.

El Beato
Calle Beato Diego número 11
Teléfono: 856171919
Abre todos los días, excepto domingos.

Ismael Pájaro junto a la pizarra en la que escribe las novedades de cada fin de semana. Foto: Cosas de Comé.