Texto: Pepe Monforte
La Venta está a pie de carretera. La imagen de los ciclistas parando para desayunar es habitual en este establecimiento muy conocido en la zona y fundado en el primer tercio del siglo XX. Los deportistas “en traje de faena” y algunos hasta con el casco puesto, dando cuenta de las rebanás de pan cateto bien untadas con diferentes mantecas son una instantánea que se puede captar con facilidad. Pero además de por sus totas de pan el establecimiento tiene una oferta singular para desayunar y son sus bocadillos con nombres y rellenos más que llamativos.
Andrés León Rojas, que lleva desde 1991 al frente del establecimiento, cuando sus padres le pasaron el testigo del local ha creado unas cuantas propuestas que se podrían calificar, por lo menos, de llamativas. Andrés señala que la “estrella” de la casa es el bocadillo de “concejales”. Un viena de pan relleno de unas buenas lonchas de chorizo, un huevo frito y pimientos verdes hechos a la parrilla”. Otra de las propuestas es la “salchicha escondida de Indiana Jones” en el que dos salchichas se camuflan dentro de una tortilla francesa. Además lleva mayonesa, lechuga y un poco de cebolla”.
Si es temporada también se puede tomar un original bocadillo de tortilla de tagarninas que también lleva chorizo picado y un poquito de ajo. No falta tampoco el de lomo en manteca (a este no le hace falta ningún apodo) e incluso tienen mermeladas que hacen ellos mismos para ponerle al pan.
La lista de bocadillos exóticos se completa con el “pizza jau” que es una tortilla francesa a la que se le coloca por encima tomate crudo, cebolla y algo de atún y se corta en cuñas con lo que parece una cuña de pizza.
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