El Bar Anselmo (Calle Pizarro número 47. Teléfono: 956181061) ha sido elegido mejor establecimiento de la ruta de los caracoles que tuvo lugar en Jerez en los pasados meses de mayo y junio.
El jurado de esta ruta de la tapa, en la que participaron 22 establecimientos de la localidad, valoró, para otorgar este premio “el profundo conocimiento que tiene su propietario, Anselmo Benitez, de la cultura caracolera jerezana desde su recogida, conservación, limpieza y condimentación”.
Los caracoles, al igual que las cabrillas que tiene durante todo el año, son una de las estrellas de este establecimiento de guisos tradicionales de la zona que abrió sus puertas en 1971, aunque Anselmo Benitez, que tiene ya 56 años, considera que su padre, que lo fundó, pudo abrirlo algunos años antes aunque no tiene constancia documental de la fecha.
Anselmo hijo sustituyó a su padre en el negocio en 1982, cuando murió el primero, aunque ya antes trabajaba junto a él. Benitez ha mantenido y aumentado el repertorio de platos típicos de Jerez. Así se puede encontrar guisos como la carne en salsa o en tomate o la sangre en tomate.
El establecimiento abre todos los días aunque ahora, desde el 10 de agosto, hasta el 1o de septiembre, permanecerá cerrado por vacaciones. El jurado, formado por Angela Gallego y Pepi Relinque, ambas miembras del grupo gastronómico El Almirez, formado por una decena de mujeres de varias poblaciones de la Bahia de Cádiz, resalta también otra de las tapas que integraban la oferta del bar, sus cabrillas en tomate. Destaca la limpieza del bicho y la salsa “elaborada con pan frito, cebolla, ajo, guindillas y tomate casero.
El jurado decidió darle el premio al mejor establecimiento por la calidad del conjunto de las tapas presentadas al certamen: los caracoles, las cabrillas, y unas papas aliñás.
El premio a la mejor tapa de la ruta ha sido para el bombón de carrillada del Mesón Alcazaba (Calle San Francisco de Paula número 6. Teléfono: 956332960). El establecimiento ya logró este mismo galardón en 201o con un bacalao al pil pil. La receta ha sido realizada por el equipo de cocineros del establecimiento que coordina su propietario, Luis Tarifa Caballero.
El jurado ha valorado “la originalidad de su formato y, sobre todo, su complicada elaboración. Cada tapa es una creación única emplatada expresamente para el cliente. Consiste en dos bombones de diferentes alturas elaborados con carrilladas previamente estofadas, desmenuzadas y moldeadas en frío en aros de acero. Su forma se fija a base de un suave rebozado de harina y huevo. El montaje sobre el plato se realiza con dos salsas: una en la base elaborada con una reducción de vino tinto y azúcar morena sobre las que se disponen los bombomes con un soporte de bastones de patatas fritas y una segunda que los cubre a base de la salsa de cocción de las carrilladas enriquecida con paté y trufas. El toque final consiste en una decoración de pimientos del piquillo a modo de guindas y una guarnición de juliana fina de puerros, zanahoria, cebolla y patatas fritas por separado, a la que se le añade un toque de cáscara de naranja.”.
El resto de los premios otorgados en la ruta han sido:
Premio a la tapa más jerezana: Lomo mechado a la barbacoa del Bar Tropical.
Premio a la tapa más tradicional: Mollejitas de pollo del bar Pepito.
Premio a las mejores papas aliñás: Mesón el Moscatel.
Premio a los mejores caracoles: Bar Aurora (primer premio), Tabanco San Pablo (segundo premio) y Rincón del Tragabuche (tercer premio). También se resalta la calidad de los caracoles de La Casa de Extremadura, Bar La Nueva Tapita, Bar Amontillado y Mesón Moscatel.
Ayer cené en este establecimiento, muy poco espacio a la hora de sentarse en una mesa, casi puedes hablarle al oido a la persona de detrás pero lo peor de todo fue a la hora de pagar.
Pedimos 6 tapas de 2€ y una media de choco de 6€ + 2 tapas de caracoles de 1,30€ redondeemos a 1,5€ y si le sumamos 4 bebidas de lata de refresco…resulta entre 24 y 26€ como mucho y tirando por arriba.
Pues la gracia fue que me pidieron 33€, sin justificante de pago ni recibo de consumisión con lo cual me metieron lo que a los camareros le salió en ganas.