El famoso restaurante del Novo Sancti Petri renueva por completo su imagen, introduce en su carta las tapas y apuesta por introducir, junto a los clásicos y la apuesta por la cocina de producto, propuestas de cocina más innovadora

Imagen de la terraza del renovado restaurante Cachito Novo. Foto: Cosasdecome

Texto: Pepe Monforte

Luz, mucha luz. Sillas blancas con las patas en color beige, a juego con las mesas, de madera. Encima unos sobremanteles y en el centro un pequeño jarrón con flores silvestres. Nada de mantelería. Las puertas que separaban los comedores han desaparecido, todo forma parte del mismo salón y la inmensa cristalera que recorre todas las instalacione se puede abrir, para que entre el fresquito o dejarla cerrada, para preservar la temperatura interior sin que se pierda ni una mijita de claridad. Hasta el veterano camarero de la casa, Chano, viste un uniforme más informal, más cercano a los modernos gastrobares que a los tradicionales restaurantes de producto.

Pero el cambio del establecimiento no es sólo estético, es total y lo ha impulsado la nueva generación de la familia, Victor y Susana Vela Periñán, los hijos de Francisco “Cachito” Vela y Loli Periñán. Sus padres se jubilaron y decidieron que era el momento “después de hablarlo mucho con ellos” de dar un nuevo aire al negocio y adaptarlo a los nuevos tiempos.

Cachito Novo sigue fiel, cuenta Victor Vela, 46 años, publicista y gerente del establecimiento, a su caracter de restaurante de producto. “Aquí la gente viene buscando pescado y marisco del bueno y lo va a seguir teniendo” señala, pero eso “no implica que podamos ofrecer algo más y adaptarnos a los nuevos gustos de nuestros clientes, que quieren también probar tapas o comer a base de platos para compartir”.

Susana y Victor Vela Periñán, los hijos de Francisco Cachito, son los que regentan ahora el establecimiento

La principal innovación gastronómica del establecimiento son las tapas, una posibilidad de la que antes carecían. La transformación del restaurante Cachito Novo en “Más Novo que nunca”, el lema del nuevo local, se gestó en enero de este año, cuando comenzaron nueva temporada tras el cierre invernal. 45 días tardeó el decorador Ernesto De Ceano de Sevilla, un especialista en proyectos de hostelería y turismo.  en construir el nuevo espacio.

Al entrar en el centro comercial del Novo Sancti Petri, donde está el establecimiento, el primer restaurante que se instaló en la zona en 1994, hay mesas altas para tapear y una amplia terraza en un patio interior. Luego ya se pasa al salón cubierto. No hay separaciones. Victor y Susana, la mayor de los hermanos, destacan que “en todo el establecimiento tenemos la misma carta: La tradicional a base de platos, otra de tapas, que cambiamos cada semana y una especial dedicada al atún rojo de almadraba y que mantenemos durante todo el verano. Sólo en los meses de julio y agosto dedicaremos una parte del restaurante en exclusiva a restaurante, aunque en la terraza se podrá seguir disfrutando de las tapas”.

La terraza del establecimiento tiene mesas altas y bajas para tapear o comer a base de platos para compartir. Foto: Cosasdecome

El Cachito Novo tiene un total de 200 plazas, es por tanto, un sitio grande. El cambio gastronómico, aunque lo han comandado Victor y Susana, lo han llevado a cabo con el cocinero Francisco Peralta, un profesional de Chiclana que lleva ya dos temporadas en el establecimiento. El cocinero se luce en unos simples pero elegantemente hechos boquerones rellenos (3 euros). Aunque van sobre un lecho de salmorejo conservan el crujiente del empanado. El pescado está jugoso y la proporción de pimiento del piquillo y jamón que lleva es lo suficiente para darle un toque al plato pero sin que desaparezca el sabor a pescado.

Es una de las tapas de éxito de la nueva carta al igual que una brocheta bautizada con el nombre de “rapeando con bacon” (4 euros). Lleva tacos de rape, pasados por la plancha, alternados con unas gambas envueltas en una loncha de bacon. El conjunto lo aliñan también con una salsa de pimientos. En la carta del atún optan por ofrecer desde guisos tradicionales como un atún a la roteña (15 eruos la ración) o unos fideos (9 euros), hasta unas albóndigas elaboradas con ventresca e introducidas en una salsa marinera. Más innovadora una tosta en la que combinan el atún con una salsa de queso y unas uvas (12 euros la ración).

La carta de atún, en total, tiene 8 platos y se completa con un carpaccio o una versión del tataki con la que este año han concursado en la ruta del atún de Chiclana y en la que el pescado se cubre de una mezcla de almendras y mayonesa.

Han conservado uno de los grandes éxitos del establecimiento, su arroz negro, que sirven en raciones individuales a 8 euros y que lleva tropezones de chocos y también de carne de cerdo, en una original combinación mar y monte. Continúan también los calamares rellenos y los pescados de roca como la urta, el pargo, la dorada o la lubina oficiados al gusto del cliente. Entre los mariscos carabineros, bogavantes o langostinos de Sanlúcar. Ahora, en verano, también traen marisco gallego.

No faltan tampoco algunas opciones de carne como las chuletitas de cordero, el cerdo ibérico o una versión propia del San Jacobo. Los postres también son propios de la casa, en clásico como la tarta de queso o el flan y como final de la comida ofrecen un original combinado con vodka caramelo coronado con una espuma de limón, imitando esteticamente una cerveza.

La brocheta de rape otro de los platos que merecen probarse de la carta. Foto: Cosasdecome

Ahora también han cambiado la carta de vino y le dan más protagonismo a los vinos de la provincia de Cádiz.

La historia de Cachito Novo se inicia cuando Francisco, más conocido como “Cachito”, un apodo que “heredó” de su tio, comienza a trabajar en la década de los 60 en el bar “Cachito” que regentaba su tío Manuel Leal Sánchez en la Alameda, junto al río. Antes Cachito también había trabajado en otro bar de la familia, el famoso 22, que también reabrió en 2015.

Cachito logró hacer de su bar toda una referencia en la ciudad, con su mujer Loli Periñán, a cargo de la cocina. En 1994 toma una decisión fundamental. Se da cuenta de por donde iba a ir el futuro y se convierte en uno de los primeros en abrir restaurante en la zona del Novo Sancti Petri, donde se estaban empezando a construir hoteles. en 1996 cierra el viejo Cachito y ya se centra en su restaurante de la zona turística, donde adquiere renombre. Cachito, que tiene ya 77 años, se ha retirado y ha dado paso a sus hijos.

El establecimiento acaba de recibir un premio del ayuntamiento de Chiclana, al igual que otros cinco locales relacionados con la hostelería de la ciudad, por su contribución al desarrollo del turismo. (más información aquí)

El restaurante Cachito Novo está en el centro comercial Novo Sancti Petri. Su teléfono es el 956495249 y abren todos los días en horario de almuerzos y cenas. La temporada va desde marzo hasta octubre. Más información sobre el establecimiento en su página web (Verla aquí).

Francisco Vela, Cachito, el fundador del restaurante, en una imagen tomada en junio de 2015 cuando recibió un premio del Ayuntamiento de Chiclana por su contribución al desarrollo del turismo en la localidad. Foto: Cedida por el restaurante Cachito Novo