Se trata de un horno que lleva en su interior unos brasas calentadas por carbón de encina. Al estar el espacio cerrado las temperaturas que se alcanzan son mayores y así la carne se dora antes por fuera, en menos tiempo, con lo que conserva más sus jugos. Además, al tratarse de un lugar cerrado, los aromas que aporta el carbón se dejan ver luego más en el producto.
Es la última tecnología de la empresa Josper especializada en la fabricación de hornos y que ha adquirido el restaurante Arteserrano de Cádiz con la finalidad de añadir a su oferta una gama de carnes a la brasa, que es la mejor forma de elaborar carnes de calidad.
“Somos conscientes de que hay un público en Cádiz que demanda carne de calidad y bien hecha y por eso hemos querido ofrecer esta oferta a nuestros clientes” señala Manolo Pérez, el propietario del establecimiento. Las carnes se hacen a más de 600 grados de temperatura y con el aroma del carbón de encina. “Esto les da un aroma especial” afirma el empresario hostelero gaditano.
La apuesta de Arteserrano no sólo está en adquirir este horno sino también en adquirir materia prima especial para él. Así el restaurante ha contactado con varias empresas de prestigio tanto de Cádiz, como es el caso del ganadero de Zahara de la Sierra especializado en retinto Rafael Trujillo Guirola, como del resto de España. Así los norteños, una empresa muy reconocida en la comercialización de carnes aportarán al restaurante carne de ternera gallega lechal y también de buey, procedente asimismo de Galicia. En principio se ofrecerán cortes como el chuletón, solomillos, chuletas y entrecots.
Asimismo a esta oferta de ternera se unirán diversos cortes de cerdo ibérico, cordero lechal y también algunas especialidades del restaurante como unas alitas de pollo condimentadas o las famosas brochetas que ahora se asarán en este horno.
En la parrilla, que está a cargo del cocinero Jorge Ruiz Aragón, se asarán también verduras de Conil que serán las que acompañen a los platos. Asimismo se servirán diversas salsas para acompañar a las carnes aunque estas siempre llegarán al cliente separadas de la carne en unos recipientes especialmente fabricados para el restaruante por la empresa Cerámicas Ramirez de Conil. En total hay siete salsas, algunas de ellas, como una de mojo y miel, creadas por el cocinero.
La decoración de la brasería ha sido realizada por el interiorista Alvaro Linares, en el que ya confió Manolo Pérez cuando en 1996 puso su restaurante, el primero especializado en la Bahía en chacinas de la Sierra.
Manuel Pérez resalta que “hemos intentado también cuidar, además de la calidad, los precios. Así estos días estamos ofreciendo a los clientes de forma gratuita degustaciones de carnes a la brasa y tendremos una parrillada de ternera para dos personas a 24 euros”.
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