Texto: Pepe Monforte
“Esto es canela en rama” te dice el frutero cuando te quiere convencer de que un melón será el más dulce y jugoso de la temporada. González Byass presentó ayer su “canela en rama”, su Tío Pepe embotellado directamente de la bota, un vino en rama como se le dice en el argot a estos productos “salvajes”, embotellados sin domesticar, evitando el filtrado que se hace con los vinos convencionales para que se conserven más tiempo en la botella.
La bodega apuesta por un producto cuidado en todos los detalles, destinado a un público “iniciado” en los jereces y que aprecia guiños como una etiqueta recreada en la de antiguos vinos que se conservan en la bodega, una edición de tan sólo 16.000 botellas, muy alejada de las millonarias de los vinos convencionales y un producto muy seleccionado. Basta el detalle de que tan sólo se utilizan vinos procedentes de 60 botas de las 20.000 que descansan en las instalaciones de la firma en Jerez.
El Tio Pepe en Rama ya está a la venta en la tienda de González Byass en internet a 15,25 euros y la expectación hacia la producción es tal que la bodega abrió incluso turno de reservas en la tienda la pasada semana. La edición 2015 del Tío Pepe en rama, la sexta que se pone a la venta, se ha presentado hoy en la Casa Guardiola de Sevilla, un céntrico edificio de la ciudad construido en el siglo XIX y que recuerda, sobre todo en su patio, al edificio del Casino de Cádiz. Allí se concentró la sociedad “en rama” de Sevilla para dar la bienvenida al nuevo vino. El acto coincidía con el comienzo oficioso, por la noche, de la feria de Sevilla con la noche “de los pescaitos” en la que se sirve pescado frito “a pelú” en todas las casetas de la feria.
“Panadería…marea baja…intensidad” así definió Antonio Flores, el enólogo de González Byass y responsable de la selección de botas para elaborarlo, el vino de este año del que destacó que en esta ocasión “se presenta con un nivel hasta ahora no alcanzado”. Graficamente señaló que normalmente califica con dos cruces las botas seleccionadas “y me hubiera hecho falta este año una tercera cruz para ponérsela también a unas cuantas botas”. Flores, que volvió a soprender al público por la pasión que puso en sus palabras, definió al Tío Pepe en rama como un vino “salvaje” haciendo referencia a su falta de tratamiento para alargar su vida en la botella.
El enólogo estuvo acompañado en la presentación por Pedro Rebuelta González, vicepresidente de la bodega González Byass y tataranieto del fundador, y el periodista gaditano especializado en vinos Pepe Ferrer, que se encargó de presentarlo, destacando que había nacido muy cerca de la bodega de Rebollo, donde precisamente descansan muchas de las botas seleccionadas.
Flores pidió a los presentes que se trasladaran mentalmente a Jerez para vivir con toda su intensidad la presentación del nuevo vino y para conseguir el “milagro” se acompañó de las voces jerezanas de Gema La Cantarota y Sandra Rincón que se arrancaron por bulerías acompañadas a la guitarra por Alejandro Fernández y Rafael Sordera, mientras los asistentes probaban el recien estrenado vino.
Fuera, otro efecto, de la bodega: uno de los tranvias que recorren el centro de Sevilla se paseaba coronado por un sombrero idéntico al que llevan las botellas del Tío Pepe.
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