A principios de marzo de 2012 Encarna Santana y Antonio Caña, los fundadores del restaurante Macarena decidian jubilarse después de 28 años al frente del negocio. El testigo lo ha cogido la familia. Su hijo, Javier Caña, que también regenta el freidor que tiene la familia en la barriada de La Ardila y la pescadería del mercado de San Antonio, y Fernando Acosta, el yerno de Carmen y Antonio.
Javier y Fernando han decidido cambiar el establecimiento, darle un aire más moderno, más en consonancia con la cultura actual del tapeo y con una estética que lograra atraer a los jóvenes al local. Desde el punto de vista estético, ha cambiado su nombre que pasa a ser simplemente Macarena. El cambio se deja ver también en el salón de entrada donde ahora imperan los colores blanco y negro tratando de dar mucha más luminosidad a la estancia. En los próximos meses le tocará también el turno al salón de celebraciones que tiene anexo.
Fernando Acosta señala que el servicio de restaurante continúa “para aquel que lo desee, pero la apuesta fundamental está en la tapa, donde hemos elaborado una carta completamente renovada y donde damos especial importancia al pescado que es nuestra principal seña de identidad. No podemos olvidar que nos abastecememos de la misma pescadería con que cuenta la familia y eso hace que tengamos un género de gran calidad”.
Así la principal apuesta al mediodía y por la noche, en los horarios del tapeo, son los cartuchos de pescao frito. Ya funcionó bien la fórmula en el establecimiento “De Mar en Boca” que tuvieron en el centro comercial San Fernando Plaza y que decidieron abandonar para centrarse en la “reinvención” del Macarena. En la carta no faltan el bienmesabe de San Fernando, los chocos o las croquetas, aunque en este caso caseras, y se complementan con otras especialidades menos frecuentes en los freidores como las acedías, las pijotas, los salmonetitos, los boquerones o las pavías de merluza, además de las tortillitas de camarones una de las estrellas tradicionales de la casa y que se mantienen en la carta.
El pescado se sirve en cartuchos de cuartos de kilo, aunque sobre un plato blanco para que el cliente “lo pueda comer con comodidad” señala Fernando Acosta. Se puede comer en el establecimiento o llevarselo también en los cartuchos para casa. Pero junto al pescado frito en la carta se ofrecen otras posibilidades. Hay aliños, propuestas de carne y especialidades como el bocadillo de calamares que recuperan en formato de tapa. Aunque se mantienen platos clásicos hay una apuesta por especialidades de índole más moderna como una pequeña hamburguesa acompañada de cebolla caramelizada, unos daditos de queso frito con salsa de arándanos, un milhojas de berenjenas, el pastel de bacalao o unos saquitos de pasta brick rellenos de queso y puerros.
La apuesta por el pescado se ve en platos como el revuelto de bacalao dorado, las almejas, los langostinos al ajillo, la dorada a la espalda, la lubina preparada con una salsa de ajo y perejil, o el pescado de estero de San Fernando que se prepara en filetes limpios y con salsa.
Hay también caldo del puchero y pescado de roca, aunque la oferta de este depende de lo que se encuentre en el mercado. También se preparan arroces.
La otra novedad importante del establecimiento es que ofrece desayunos, en concreto churros que hacen ellos mismos y que sirven todas los días desde las ocho de la mañana.
Horarios, localización y más datos de Macarena, aquí.
No sabemos ese dato Rosa. Un saludo.
Sabéis quien es el dueño del local?
Vaya, cuánto lamento oirlo. No es que fuéramos muy asiduos pero un par de veces por año sí que nos dejábamos caer por allí. Había leido hace poco más de un mes lo de la reforma y me extrañaba que tan poco tiempo después hubieran cerrado…
Si Alvaro ha cerrado. Cerró a comienzos de 2013. Lo tienes puesto en la ficha del establecimiento: http://www.cosasdecome.es/guia-de-establecimientos/macarena/
¿Han cerrado el restaurante Macarena? Ya hemos pasado varias veces por allí y nunca estaba abierto.
No puedo más que decir que tanto los desayunos, como el tapeo como las comidas y cenas en eventos muy bien servidas y de buena calidad , muy bueno todo, todo el personal encantador.
Antonio, gracias por el dato. Ya está cambiado. Un abrazo.
Pepe, es Javier Caña…
Efectivamente, el enfoque hacia el tapeo lo han bordado, nosotros hemos ido ya un par de veces y hemos salido muy contentos, nos encanta el “bocadillito de calamares”, al marisco cocido y las colas de langostinos al ajillo, muy buenas, que mejorarán si los pelasen enteros y no dejaran la cascara de la colita, ya que dificulta su “papeo”.