Los picos de la panadería de la calle Caldereros de Jerez se siguen haciendo uno a uno y son famosos en toda la ciudad al acompañar a tapas históricas como las ensaladillas del Maypa y la Moderna o el pescao frito de El Cuco

El despacho de la panadería de la calle Caldereros está dentro de una casapuerta y se conserva igual desde el siglo XIX cuando la fundara Pedro Girón. Foto: Cosasdecome

Texto: Pepe Monforte

El local, desde luego, no pasa desapercibido. Encastrado en el casco antiguo de Jerez, no es fácil dar con él. Lo único que hace adivinar su existencia es un cartel en la fachada que anuncia pan y picos artesanos hechos en horno de leña, un teléfono y poco más. Si se entra en el número 2 de la calle Caldereros aparece la sorpresa, a un lateral de la puerta se abre un precioso despacho con vistosos azulejos, mármol, y cristaleras de colores, todo encajado en una especie de hornacina de madera.

La estancia se mantiene casi intacta desde que la construyeran para dar cobijo a la panadería de Pedro Girón, en el siglo XIX. Pero el despacho no es lo único que sorprende. Lo de dentro también vale la pena, sobre todo los famosos picos que elaboran y que son el “marido perfecto” de algunas tapas famosas de Jerez. No es fácil comprar estos picos que se venden en paquetes de 200 gramos (1 euro) y 500 gramos (2,5 euros) porque muchos días se agotan, especialmente los sábados.

Susana Puerto García atiende el despacho. Es la sobrina de Pedro Bazán, el actual propietario de la panadería y uno de los que a diario lía uno a uno estos picos únicos, porque ninguno es igual que el otro. Susana señala que no hay máquinas, se lían uno por uno después de haber cortado la masa y luego al horno. No hay nada más.

Susana desconoce cuando se empezaron a hacer. Sabe que ya Domingo Ramirez, el que tuvo la panadería hasta el año 2000, en que la cogió Bazán, que era por entonces trabajador del horno, los hacía igual.

Susana Puerto en el despacho de la calle Caldereros. Foto: Cosasdecome

Los documentos que han encontrado én el Registro de la Propiedad hablan de que la finca es de 1850. El propietario era Pedro Girón, el mismo de la panadería. Sus iniciales presiden el armazón de madera que enmarca el despacho. Su familia siguió luego la actividad hasta que la cogió Ramirez.

El bar El Cuco

En el bar El Cuco, que se ha hecho famoso en la ciudad por sus frituras de pescado, llevan trabajando con estos picos desde hace ya una quincena de años, calcula José Carlos Corrales García. Hace tan sólo unos meses que ha sucedido a su padre en la dirección del establecimiento. El, Domingo Corrales Vera, fue el que lo fundó en 1991.

Señala que los clientes adoran los picos. “Muchos nos los encargan. Saben que es difícil conseguirlos y nos piden que le guardemos los paquetes”. Acompañan a todas las tapas especialmente al gallo empanao, una de las estrellas del local donde es posible encontrar una amplia variedad de pescado fresco frito. (El Bar El Cuco está en el edificio El Cuco en la avenida Ingeniero Angel Mayo de Jerez. Su teléfono es el 656997475 y abren todos los días para desayunos y luego tapeo al mediodía y por la noche, excepto sábados por la noche y domingos, en que cierran).

La ensaladilla del Maypa con uno de los famosos picos. Foto: Cosasdecome

Pero los picos de la panadería de la calle Caldereros, como se la conoce en Jerez, acompañan también a dos de las ensaladillas más famosas de la ciudad. En El Maypa, según resalta Antonio Alzola, jefe de cocina del establecimiento “los picos son un emblema, forman parte del bar y sobre todo de la ensaladilla” señala este cocinero heredero de la fórmula familiar de una de las tapas más famosas de Jerez. (Pinchar aquí para ver horarios y dirección del Maypa)

Lo mismo ocurre en La Moderna, otro establecimiento histórico situado en la calle Larga número 67 (teléfono: 956321379) donde también sirven estos picos crujientes y de un atrayente color dorado.

Horarios, localización y más datos de la panadería de la calle Caldereros, aquí

La ensaladilla de La Moderna flanqueada por los famosos picos de la calle Caldereros. Foto: Cosasdecome