Dirección: Playa de la Fontanilla (ver en el mapa)
Población: Conil
Teléfono: 956442323
Horario: Abre viernes y sábados para almuerzos y cenas y domingos sólo para almuerzos. En temporada (julio, agosto y septiembre) amplia horarios. Consultar por teléfono.
Fecha de apertura: Con el nombre actual el restaurante abrió el 4 de julio de 2012, antes había tenido otros dueños y otros nombres. En la actualidad ha vuelto la familia Von Knobloch a la gestión que son los propietarios del inmueble. (Más información aquí). El establecimiento cerró en 2013.
Descripción: Amplio restaurante con barra y salón interior y una espectacular terraza rodeada de vegetación y con vistas sobre la playa de La Fontanilla situada a muy pocos metros. Se puede tapear tanto en la barra como en una zona acotada de la terraza. En el resto de las mesas se come por raciones o por platos. La cocina está a cargo del cocinero jerezano Manolo Valencia, el pionero de la cocina de vanguardia en la provincia. En la carta se juntan la oferta típica de los restaurantes de la zona con pescados a la plancha o fritos, arroces y ensaladas con algunas de las creaciones de Valencia como el pollo con almendras, los chocos fritos como chanquetes o las croquetas de atún y foie. Tienen también pollo de campo que se puede comer con arroz, una propuesta ya dificil de encontrar.
Recomendamos: la ensalada de langostinos, frutas y verduras, el pollo con almendras, el revuelto de gambas y cebolletas.
Más información sobre este establecimiento, aquí
Ficha actualizada a 15 de septiembre de 2013
Si ve algún dato incorrecto o quiere decir algo sobre este establecimiento hagalo abajo, donde pone “deja un comentario”. Gracias por colaborar.
El establecimiento cerró María José. Un saludo
hola! yo conocí el restaurante El Palmeral sobre el año 2000, en noviembre… con ese mismo nombre, me ha extrañado leer que es de 2012.
Se comía muy bien,!! fui varios días seguidos. El dueño y cocinero cuyo nombre no recuerdo ahora me comentó que no iba muy bien y efectivamente al año siguiente o a los dos años volví y ya no era el dueño, aunque seguía siendo el cocinero.
Me encantaría saber cómo le fue, era encantador y trataba a la clientela de lujo. El sitio era precioso, desde luego. Este verano he estado por allí y he visto el estado lamentable de abandono, con las palmeras caídas.
Un saludo