¡Ya decía yo! Cuando nos recomendaron El Balneario, un camarero del recién abierto Parador de Cádiz, y empezamos a degustar sus raciones, yo dije: Tate. Aquí hay arte en la cocina. Efectivamente, después de leer la reseña de Cosas de Comé, comprobé la calidad de sus productos y su cocinado.
Inmejorables ortiguillas fritas. Sublimes almejas al vapor. Patatas aliñás de categoría. Y unas gambas “medianitas” a la plancha, superiores.
Al día siguiente volvimos al mediodía: unos pimientos de cuerno de cabra, seguramente de Conil, muy bien fritos, para abrir boca. Luego, un exquisito arroz caldoso y unos chocos fritos en su punto. Una buena sangría y un precio excelente. Terminar diciendo que, Mari, su mujer, presta un servicio familiar, atento y conversador en la terraza (en medio de la calle).
Me alegro de confirmar mis escasos conocimientos culinarios con los ofrecidos por Cosas de Comé.
Un sitio que, sin duda, volveremos en nuestra próxima visita a Cádiz.