Dirección: Calle Goleta sin número – Urbanización Espíritu Santo- zona de La Jara (ver en el mapa)
Población: Sanlúcar
Teléfono: 956380955
Horario: Abre todos los días en horario de almuerzos y cena.
Fecha de apertura: Deboka abrió el 20 de febrero de 2014. Al frente el cocinero sanluqueño Quino Guerra, de 38 años y formado en la Escuela de la Taberna El Alabardero de Sevilla. Quino lleva en la sangre la hostelería ya que es hijo de Manolo Guerra “Er Guerrita”, el fundador de la famosa taberna que regenta ahora el hermano de Quino, Armando. Precisamente el es el autor de la carta de vinos de Deboka. Quino ya tuvo en este mismo local donde ahora ha abierto Deboka “La Sacristía” un local de cocina innovadora que puso en marcha en 2006.
Descripción: Local de estética muy cuidada, con una decoración, precisamente de tipo urbano e informal realizada por la empresa sanluqueña Nueva Generación Interiorismo. El logotipo y la imagen corporativa, muy ciudada, es obra de Manuel Martin Guerra, hermano de Quino, y profesional de este campo con la empresa Mawe. Tiene terraza y luego mesas tanto altas como bajas más un pequeño comedor privado. Fuera una terraza. En todo el local se sirve la misma carta compuesta por platos para compartir. No hay tapas. Hay ensaladas, entre las que destaca una de mojama de Barbate con queso payoyo al romero y después platos de Estados Unidos, Grecia, Turquia, Méjico o Italia, cada uno representados por clásicos de la comida rápida como los sandwiches, las hamburguesas, el chile con carne, el kebakbs, la lasaña o la pizza. Pero Quino Guerra logra demostrar que la comida rápida no está reñida ni con la exquisitez ni con la calidad, dos cosas que se dejan ver en sus platos. Hay detalles como el que la masa de las pizzas están hechas por ellos mismos, con auténtico queso mozarrella por encima y se sirve un peculiar surtido de mini hamburguesas con 4 tipos que se acompañan también con unas patatas tipo “gajo” (confitadas y fritas con su piel). Hay también pasta italiana con marisco, risottos y ñoquis que se preparan al pesto. Hay muchos platos sólo con verduras y también un catálogo de postres realizados por ellos mismos para terminar. La segunda características que llama la atención en el local son los precios, muy cuidados. El plato más caro vale 9 euros y lo habitual es que ronden entre los cinco y los seis.
Recomendamos: el sandwich dorado con patatas gajo picantes y la pizza mexicana con pimiento rojo, ternera, salsa barbacoa, bacon y un toque picante, la crema inglesa con fresas.
Más información sobre este establecimiento, aquí
Ficha actualizada a 4 de marzo de 2014
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Buenas tardes,hace algunas fechas comi aqui lo siguiente:verduras en salsa de queso,muy buenas,costillas asadas con salsa barbacoa muy normalitas como las de cualquier cadena de comida rapida americana y la seleccion de mini hamburguesas si el pan no se hubiese chamuscado ya les diria.
La atencion buena.La comida:verduras a la plancha con salsa de queso buenas,cotillas de cerdo a la barbacoa,como en cualquier restaurante de comida rapida,simplonasy el surtido de mini hamburguesas(4) si no se hubiese quemado el pan ya les diria pero…….
El lugar mágico, el diseño de 10, la decoración sencilla y moderna. Por cierto que me sorprendió el cuarto de baño.
La oferta culinaria muy equilibrada en cuanto a calidad y precio. Espectacular la beregena gratinada, la pizza mexicana, y la tarta sacher. El vino riesling que tomé fue sencillamente el colofón y la sorpresa de una gran noche. El servicio atento, educado y eficaz. Volveré sin duda. Felicidades a Quino y a su equipo.
Sinceramente nos encantó. Precios,cantidad, calidad, presentacion, atención y sobre todo riquisimo lo que comimos.
Muy equilibrado. Felicidades. Volveremos.
Verdaderamente un sitio muy recomendable. Decoración moderna sencilla. Muy limpio y muy buen servicio.
La comida espectacular. Las verduras con salsa de yogur deliciosas. Las tiritas de pollo crujiente buenísimas. El sándwich rebozado en tempura muy rico a pesar de su sencillez y los postres sencillamente magistrales. La tarta sacher mejor que en Viena y la de manzana tibia riquísima. Estoy deseando volver para probar la crema inglesa.
De lo mejor que he comido por aquí que ya es decir.