El tapatólogo Alejandro Mackinlay recomienda esta pastelería de Puerto Real

El tapatólogo Alejandro Mackinlay a través del uasatapa, la utilidad para teléfonos móviles de los tapatólogos (verla aquí) recomienda las bombas de crema de la pastelería La Trufa de Puerto Real.

Alejandro señala: “Tenía un “monazo” de bollos qué me subía por las paredes. Y por segunda vez fui a La Trufa, Puerto Real. Os cuento los antecedentes del hecho.

La primera vez y con la “fatiguita” propia del que está castigado de por vida a las conocidas “operaciones tanguita y leggin”, estaba desesperado pensando dónde poder comprar un buen “papelón” de bollos, pero bollos de verdad coño, para una vez………. Estoy muy aburrido de los “congelatis” e industriales que te ofrece todo el mundo. Así que me fui a mi “Biblia”, Cosas de Comé, y empecé a investigar por ciudades, ahí estaba!!!!! La Trufa!!!!Joé, moto y del tirón para allí.

Cómo sería mi estado de nervios que pretendía llevarme el expositor entero, tuve que pedirle a la chica que me dejara probar que bandeja me cabía en el baúl de la moto, una vez averiguado, pues todo lo que entraba, adjunto documento gráfico.

Me centro, buenos es poco, mortales joé!!!!! Ni idea cómo consiguen que no revienten con tanta crema dentro. Es una barbaridad realmente exquisita, las bombas de crema se te meten en vena y no puedes parar hasta que sientes que revientas!!!!

Imposible comérselas sin ponerse “hasta las orejas” de crema, ya sea de chocolate, pastelera, chocolate blanco, etcétera.

Sinceramente esto no es una recomendación ni un descubrimiento, es una llamada a la cordura y al peregrinaje en busca de la excelencia “bollistica”.

Ya han pasado unos días desde el atracón del último domingo y todavía me pongo nervioso al recordarlo y mi cuerpo me pide “más turismo”!!!!!”

Horarios, localización, teléfono y más datos de la pastelería La Trufa, aquí

Más recomendaciones de lectores y Cosasdecome de Puerto Real, aquí.

Selección de bollería de la pastelería La Trufa. En en centro pueden verse las bombas de las que habla Alejandro Mackinlay. La foto es del propio Alejandro.