El bar El Resbalón de Medina es uno de esos sitios imprescindibles para los amantes de la “arqueotapatología”, los guisos ya casi desaparecidos. El establecimiento, con la llegada del otoño, recupera su apartado de guisos que retiran durante los meses estivales. Así todos los días se pueden cncontrar especialidades como el menudo, los riñones al Jerez, la lengua de ternera en salsa, el rabo de toro, las albóndigas metias en tomate, los garbanzos con chocos, las cachuelas de conejo o los destrozos, un plato antiguo de Medina realizado con manitas de cerdo y garbanzos (ver aquí la receta).
El establecimiento ha comenzado también su temporada de cabrillas en tomate otro guiso que tiene mucho éxito en el establecimiento al igual que los calamares rellenos. También han incorporado algunas tapas nuevas como un “antojo”, que lleva una salchicha de carnicería abierta por la mitad y aromatizada con unas gotitas de fino Tio Pepe. Se acompañan de un huevo frito, patatas y un par de lonchas de jamón ibérico. También incorporarn un crujiente de merluza, en el que se rellena una pasta brick con el pescado, combinado con verduras y un toque de melocotón.
En El Resbalón gustan de combinar la comida de toda la vida con algunos toques de innovación. También estrenan una presa ibérica con jamón.
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