La Carboná, uno de los restaurantes de referencia de Jerez, ha decidido hacer de los vinos del marco uno de los pilares esenciales de su oferta, un aspecto que tiene especial interés este año en que la ciudad ha sido elegida como capital europea del vino. Precisamente una comida degustación, maridada con jereces, es la estrella de la jornada de turismo gastronómico diseñada por la empresa Maridajerez y que estará vigente todos los sábados hasta el próximo 29 de marzo.
El programa completo, que sale a 49 euros incluidas las visitas y el almuerzo, comienza con un recorrido por la Viña La Zarzuela donde los visitantes podrán ver el proceso de cultivo de la uva. Aquí los asistentes también comprobarán como se emplean las venencias, el utensilio que se utiliza en las bodegas para sacar el vino de la bota y servirlo en la copa. Incluso podrán realizar sus propias prácticas para aprender a usarla, todo un arte. Posteriormente se trasladan hasta las bodegas Lustau, con uno de los cascos (como se le llama en Jerez a los edificios que acogen las botas de vino) más bonitos de la ciudad y, además, situados en su casco antiguo. El programa previsto por Maridajerez incluye la visita a las distintas instalaciones de Lustau, incluyendo un pequeño museo que tiene la bodega donde se muestran utensilios del vino. El final de fiesta es una cata comentada con jereces viejos, las joyas de estas firmas.
Luego, para terminar, una comida en uno de los restaurantes de moda en Jerez, La Carboná (más información aquí). Se degustarán cuatro platos y un postre, cada uno de ellos acompañados con un jerez diferente. El menú será confeccionado por el cocinero Javier Muñoz Soto, jefe de cocina del establecimiento. A sus treinta años, el cocinero ha sido bautizado por el Financial Times como el chef del Sherry. De hecho el restaurante, fundado por sus padres, ha ido virando su trayectoria y ha pasado de ser un asador a un sitio donde, aunque se siguen sirviendo carnes a la parrilla muy cuidadas, se utilizan modernas técnicas para tratar los alimentos.
La Carboná está situada en una antigua bodega y conserva la estructura de esta. Los asistentes podrán degustar las últimas creaciones del cocinero, como una ensalada de magret de pato, queso, judias y un cremoso de azahar o un lomo de corvina con puré de calabaza, junto a clásicos de la cocina jerezana como las mollejas y las alcachofas salteadas con vino fino o un corte de carne de Cantabria, una de las especialidades que han hecho famoso al establecimiento fundado en 1994.
Este programa estará disponible desde el próximo sábado día 1 de febrero hasta finales de marzo. Existe también un precio especial para niños (25 euros) y se puede contratar incluso, si se desea, el transporte en vehículo entre los diferentes puntos del itinerario.
Más información sobre Maridajerez, aquí.