El restaurante Popeye de Chiclana ha remodelado parte de su establecimiento y presenta, desde el mes de noviembre, novedades tanto desde el punto de vista estético como gastronómico. Así han renovado uno de los comedores y también la zona de tapeo. El comedor lo han decorado en la misma línea de otro de los salones que ya habían remodelado con anterioridad. La novedad principal está en colocar en ellos unas grandes cristaleras que permiten ver toda la zona de los esteros situadas junto al establecimiento.
Además entre los dos comedores han colocado una bodega para los vinos, también con cristaleras que permiten ver el contenido. En la zona de barra, también remodelada, han colocado mesas altas que permiten darle más fuerza al tapeo que se está convirtiendo en otro de los atractivos de la firma. Conservan, eso sí, el expositor de pescados y mariscos situado en el mostrador.
El trabajo ha sido realizado por la firma Millán Interiorismo que también ha remodelado los aseos.
Pero la reforma también se ha visto acompañada de una nueva oferta gastronómica consistente en una carta de tapas innovadoras que viene a completar la ya existente en el restaurante. Consiste en una carta de 10 especialidades creadas por el cocinero Francisco Mayo. Estas van cambiando cada 15 días para ofrecer así una oferta muy cambiante.
A estas tapas se unen los pescados y las tapas fijas, entre ellas algunos guisos, que van cambiando cada día, como la berza, las caballas con fideos, los chocos con papas y chicharos o el arroz con ibéricos de los domingos. La carta de restaurante, especializada en pescados, mariscos y arroces se ha mantenido igual.
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