Texto: Benjamín Colsa
La empresaria María José Carvajal acaba de poner en marcha el Restaurante “La Baska” en San Fernando. Precisamente el nombre tiene mucho que ver con el lugar de procedencia de María José, ya que aunque afincada en San Fernando desde hace años, nació en Guernica . Con formación en dirección y gestión de empresas de hostelería por la Escuela San Valero de Zaragoza, estuvo trabajando en el grupo El Fogón de Mariana como responsable de sala, así como en la Hacienda La Torre en el Puerto de Santa María, un espacio de la Venta La Rufana o en la taberna El Buchito de Puerto Real. Ahora emprende esta nueva aventura con la apertura en San Fernando de un nuevo establecimiento en el centro de la Isla, en la calle Real 183, a la altura de Modas Aparicio.
El “Restaurante La Baska” se encuentra en los bajos de una finca de dos plantas con mas de 200 años de antigüedad y con una superficie de 325 metros con varios salones y un jardín de 635 metros cuadrados. En el nuevo local se diferencian dos zonas, una de gastrobar y otra de servicio a la carta. La decoración ha corrido a cargo de la propia Carvajal y su marido. En la entrada nos encontramos con un piano antiguo que ha sido cedido por el antiguo gestor del local (Diego Mateos, que abrió en este mismo espacio La Mariquita Luxury). El pasillo da acceso a tres comedores, el tercero, con una terraza con vistas a un espectacular jardín que se abrirá en primavera-verano y también para eventos especiales. Una de las grandes sorpresas es encontrarse con un jardín cubierto de cesped natural y situado detrás de la finca en pleno centro de la ciudad. Una de las zonas que se quieren aprovechar al máximo cuando el buen tiempo acompañe.
En la cocina Luis Monge, jerezano formado en la Escuela de Artxainda (Bilbao) y con experiencia en las cocinas de “Ovejas Negras” (Sevilla), “Arzak” y “La Curiosidad de Mauro”. Le acompaña el barbateño Fran Cortejosa, formado en la Escuela “Torre del Aguila” de Barbate
María José se encarga de la atención en sala. La oferta gastronómica es una fusión vascogaditana, donde en la zona de gastrobar se sirven platos para compartir y en la zona de carta unos platos mas individualizados. La idea, señala Carvajal es “comer calidad y que llegue al bolsillo”. La carta se divide en “Entrantes”, “Huevos rotos y revueltos”, “Pescados y carnes” y “Postres” y destacan varios clásicos de la cocina vasca pero con el toque personal de Luis Monge y Fran Cortejosa, como el bacalao al pil pil, en el que la calidad del bacalao que se ofrece es lo mas importante, a la vez que sea un lomo alto en el que se desprende la lasca entera. Hay también una ensalada tibia de pimientos rojos y cebolla con pescado plata frito y un huevo encima o un surtido de croquetas de chipirones, txangurro (centollos), boletus y gorgonzola. Los huevos rotos con txistorra (Chistorra), una longaniza de origen vasco-navarro, llama la atención mucho a los clientes por la calidad del producto, señala María José, al estar elaborada con carne de cerdo, pimentón de la Vera y ajo.
Para los amantes de la carne hay un chuletón de retinto de 1 kilo con guarnición de patatas y pimientos del padrón, un duo de mini hamburguesas de ternera y cordero o una hamburguesa de 200 gramos de buey con queso de cabra, cebolla caramelizada , patatas estilo deluxe, tomate y mezclum de lechugas. En el apartado de “Tostas”, una gran rebaná de pan con contramuslo de pollo, la de berenjena y queso de cabra o de salmón, cebolla y rúcula. En la carta del gastrobar también nos encontramos con un arroz con verdura y atún en tataki o con verduras y fideos de arroz. El tartar de tomates, aguacate y salmón ahumado tiene un toque especial en su maceración y condimentación.
En el apartado de postres, la elaboración es casera y entre los que destacamos la poleá dulce con helado de leche merengada, con una bechamel dulce que se le echa por encima y recuerda al sabor de los pestiños. La panacota de chocolate blanco o el cremoso de yogurt y queso con frutos secos y miel.
El zona de restaurante con carta nos encontramos los mismos platos del gastrobar con algunas novedades como un salmorejo con pipirrana y melva canutera y un codillo de cerdo en su jugo. La carta de vinos del restaurante tiene presencia de vinos de la tierra de Cádiz.
Tienen un menú especial para niños y los sábados y domingos en horario de 11.30 a 14 horas tienen el “Pintxo-Pote”, una idea, señala María José Carvajal “que nace en Victoria-Gastéiz en el mundo de la hostelería con el objetivo del acercamiento de personas a los bares, a disfrutar de comida (pintxo) y bebida (pote) a un precio económico”, en “La Baska” la oferta del “Pintxo-Pote” es a 2,50€ y traen vino Txacoli directamente desde el País Vasco. Los pinchos que se ofrecen son gildas (un encurtido que combina el pepinillo con la aceituna y la guindilla con una anchoa, unidas por un palillo), tortillas rellenas, pinchos con bacalao o anchoas.
El restaurante pretende también ser un lugar que una la gastronomía con la cultura, para lo que Carvajal se plantea dejar uno de las salas para exposiciones temporales e incluir jornadas gastronómicas y catas.
Horarios, localización e información actualizada del restaurante La Baska, aquí.
He ido unas cuatro veces. El trato del personal siempre impecable. y la cocina exquisita, en todo lo que hemos pedido. Ningún problema. Precio algo elevado
Me sorprende mucho leer opiniones tan diferentes.
¿Quién dice verdad?
nefasto pido una ,botella de vino crianza 18 euros me lo sirven caliente, pido un bacalao con especies japonesas que según la camarera está muy bueno cuando me lo traen el sabor y sobre todo el olor nefasto, incomible es la tercera vez que voy y no vuelvo mas y me explican que el olor es normal…pues afortunadamente he estado en Japón comiendo pescado con especias y jamás probé algo tan nauseabundo. tal vez el sabor te puede gustar o no pero el olor ?
Yo estuve este fin de semana, y tengo que decir que me ha encantado, no lo conocía y creo que hace subir el nivel de restaurantes y opciones de la zona. Tradición e innovación, se juntan en un solo sitio.
Los precios van acorde con los tamaños y la calidad de las raciones, el ambiente es muy agradable, con diferentes salones y ambientes. Pude ver la terraza y el jardín, me imagino que en verano debe ser una maravilla cenar y hacer una buena sobremesa con una copita.
Antes de ir consulte la web, donde vienen los precios de la carta, aunque luego pedimos unas recomendaciones y la verdad que no fueron nada caras, para la calidad y cantidad que nos sirvieron.
Merece la pena conocerlo.
La comida deja mucho que desear,tanto por la calidad,como la cocina en si,ayuda mucho el palacio donde esta ubicado pero nada mas,no es gastronomia vasca ni gaditana ya que fui con dos parejas de guipuzcoa y no daban credito de la nefasta comida aparte de cara.
Os puedo decir que hemos comido muy muy bien. 3 entrantes para repartir y un plato para cada uno y vino, unos 25 euros por persona. Postre incluido. Lo veo bien de precio y calidad. Recomiendo las croquetas y la ensalada templada y se segundo el salmón, buenísimo.
Un restaurante precioso y ambiente selecto donde degustar unos platos exquisitos de la mano de un chef de categoría, todo es perfecto incluso la atención al comensal, por supuesto es una parada indispensable en san fernando… totalmente recomendable. Deseando volver con la familia, también sus postres es un lujo al paladar
Pues la verdad es que yo fui el sábado sólo podría decir que exquisito tanto el trato de los camareros de la zona del restaurante que fue donde cenamos como el sabor y calidad de los platos.y vuelvo a recalcar lo del servicio. Hacia mucho tiempo que un camarero no me aconsejaba tan bien sobre un vino y la forma en que me lo sirvió sólo lo e visto en restaurantes con mucha categoría
todoesto con un trato amable y cordial.No dejare de ir los fines de semana con mi familia.
Un sitio estupendo para comer en familia con un precioso jardin en el que los niños disfrutaron. El servicio fue agradable y una alta calidad en sus productos. Un sitio para recomendar
Nefasto el servicio, una bajísima calidad de la comida, tras 2 horas esperando q te cobren 33 euros x un solomillo que entra en la mitad de la palma de la mano y literalmente media patata… Me parece un robo a mano armada
No solamente deben dar los precios de los menús,
si existen, sino de la carta entera.
Adela por el momento no tenemos más datos que los que vienen en el reportaje.
Podian dar algunos precios de menus