El histórico establecimiento incluye por primera vez un amplio surtido de tostas con rebanás de pan de campo de Conil y amplía su carta de vinos por copas con una selección de blancos y tintos, con presencia de etiquetas de la provincia

Una de las nuevas tostas de La Gran Vía, la de jamón ibérico cn queso manchego. Las tostas se realizan con pan de campo de Conil. Foto: Cosasdecome.

La Gran Vía de San Fernando, un local histórico de la ciudad y un lugar habitual de reunión en el casco antiguo, ha cambiado su carta y, por primera vez, agrega a sus tradicionales productos ibéricos y pequeños montaditos, una variedad, hasta 18 propuestas diferentes, de tostas, además de una ensaladilla de la casa, que tampoco tenía.

De esta forma el establecimiento, que también ha renovado su carta de vinos, intenta ofrecer un nuevo atractivo a sus clientes. Las tostas están realizadas con pan de campo de Conil. En concreto lo traen desde el Horno Nuestra Señora de Fátima que tiene un despacho en San Fernando. Las rebanás se tuestan y luego se les pone por encima desde el clásico jamón y queso con anchoas hasta nuevas propuestas que han sido creadas por Antonio y Susana Alba Chorat, los hijos de Antonio Alba, el propietario del establecimiento.

Así han creado la tosta “Gran Vía” en la que combinan los chicharrones, una de las especialidades de la casa, con tomate natural, queso mozarrella y orégano, en un guiño a la pizza italiana. También hay una propuesta con mojama de Barbate que va sobre un salmorejo y aliñada con un poco de aceite de oliva. Las tostas más novedosas son una de paté de cabracho con boquerones y anchoas o una de queso de Cabrales con mermlada de higos. También llama la atención una de sobrasada con queso manchego y un toque de miel.

Siguen en la carta los montaditos y no falta el tradicional de la casa, el de caballa con pimientos morrones y un picadillo de ajo y perejil. También siguen los chicharrones y se incorpora una ensaladilla, la misma que ha comido la famiila en su casa ya que han reproducido la fórmula de Eloisa Chorat, la madre de Antonio y Susana. El secreto está en que lleva un poco de cebolla picada y eso le da un toque diferente.

La segunda novedad de la carta es la puesta en marcha de una amplia oferta de tintos y blancos que se pueden tomar por copas. En total una quincena de propuestas, entre ellos vinos de Cádiz como Garum o Samaruco de Bodegas Luis Pérez o Barbazul de Huerta de Albalá, además de Castillo de San Diego y Maestrante de Barbadillo. Siguen los vinos directamente sacados del barril con Chiclanas, jereces y manzanillas.

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La ensaladilla de la Gran Vía lleva atún, chícharos, palitos de cangrejo y patatas. Va decorada con pasas y pipas de girasol. Foto: Cosasdecome