La bodega González Byass ha sacado al mercado una nueva edición de su Tío Pepe en rama, un concepto que se refiere a los vinos que se consumen como si se estuviera en la bodega, recien sacados de la bota y embotellados sin ser sometidos a procesos de filtración y clarificación que lo hacen más estable y prolongan su vida, pero que les hace perder algunos de sus matices.
Se trata de una edición de 16.000 botellas procedentes de 60 botas seleccionadas en la bodega por el enólogo de la firma Antonio Flores. Como es habitual la firma escoge para embotellar este vino antiguas etiquetas de la firma. En esta ocasión se reproduce una que los acreditaba como proveedores de la Casa Real.
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