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Arqueotapatología en La Antigua Confitería de Cádiz

Publicado el Jueves, Octubre 13, 2016 por Cosas de Comé

El establecimiento ofrece unas jornadas gastronómicas en las que ofrece platos ya dificiles de econtrar como las panizas, la sangre encebollá, la sopa tomate o la sopa de ajo de Grazalema

Las panizas, uno de los platos típicos de Cádiz y ya difíciles de encontrar que se podrán probar en las jornadas. Foto: Cosasdecome

La carta no tiene desperdicio para los amantes de la arqueotapatología, la búsqueda de platos en vías de extinción, de sos difíciles de encontrar ya en los bares. La Antigua Confitería, el establecimiento que regenta el cocinero Angel Ramos, un profundo conocedor de la gastronomía gaditana. Desde hoy viernes y hasta el próximo domingo 30 de octubre se ofrecerán especialidades como los huevos de fraile, unas bolitas de harina de garbanzo aliñadas que se hacen con los recortes de las panizas, la sangre encebollá o en tomate, la ropa vieja (plato que se realiza con las carnes y las legumbres del puchero) o la sopa de tomate, una variante del ajo campero. Otro de los platos que se podrán probar es el cazón con papas en amarillo, un guiso de pescado. Asimismo se podrá tomar la sopa de ajo de grazalema y un postre también muy típico de la Bahía de Cádiz, la poleá.

Angel Ramos señala que “todos los platos los vamos a servir en formato de medias raciones para que se puedan compartir facilmente y así poder probar más cositas”. Los precios oscilarán entre los 4 y los 6 euros por plato.

La carta especial de platos tradicionales de la cocina gaditana se mantendrá hasta el domingo 30 de octubre.

Horarios, localización, teléfono y más datos de La Antigua Confitería, aquí.

¿Que son las panizas y los huevos de fraile? La respuesta aquí.

¿Qué es la arqueotapatología? La respuesta, aquí.

Imagen de La Antigua Confitería. Foto: Cosasdecome

 

 

Una Respuesta
  • por María Luisa Ucero 15 Octubre 2016 en 17:02 pm

    Enhorabuena por esta iniciativa a La Antigua Confitería de Cádiz, creo que sería una buena idea que una vez al año por lo menos la hostelería le dedicara unas jornadas a esta “ciencia de arqueotapatología”, no dejemos que pasen a la historia sin más, mantengámoslas como tesoros de nuestra tierra y cultura gastronómica.