Texto: Pepe Monforte
La idea comenzó allá en febrero de este año cuando el bar restaurante Mi Pueblo de Olvera organizó unas jornadas gastronómicas basadas en tapas típicas en la población en la segunda mitad de siglo XX. Paco Medina, el propietario del establecimiento, una gran aficionado a la gastronomía, había estado hablando con viejos cocineros, gente del pueblo y amigos para recopilar datos de tapas usuales en aquellos tiempos, algunas de las cuales había incluso degustado él en su juventud.
Con eso organizaron unas jornadas gastronómicas que tuvieron tanto éxito que terminaron en la confección de un libro con las recetas de 36 de las tapas servidas en estas jornadas. La publicación ha sido realizada por la Diputación de Cádiz dentro su programa “Despensa de recuerdos” un proyecto que pretende recuperar la riqueza gastronómica de la zona y tratar de que esta sirva como atractivo para llevar turistas a estas poblaciones. El libro se presentará el próximo día 10 de octubre (viernes) en El Bosque, en unas jornadas gastronómicas que tendrán lugar en la ciudad y que servirá para poner punto final a este programa (más información aquí).
Pero Paco Medina, ha querido servir, hasta entonces “un aperitivo de libro” y desde esta semana y hasta octubre estará ofreciendo las tapas contenidas en la publicación. “Siempre tendremos seis o siete en la carta, que se reforzará los fines de semana. No podemos tener las 36, porque son muchas, pero iremos recorriendolas todas durante estos días”.
La idea es tener para este fin de semana propuestas como la pajarilla en salsa, las asaduras con tomate, unos pinchitos realizados con higaditos aliñados, la lengua de ternera en salsa, las manitas de cerdo, el bistelito en salsa o la ensaladilla. Incluso harán dos versiones especiales. “Se trata -explica Paco Medina- de un pequeño juego en colaboración con el cocinero Javier Aranda del restaurante La Cabra de Madrid, que se ha interesado por el trabajo que hemos hecho”. Entre los dos hemos hecho una versión del siglo XXI de dos tapas del siglo XX. Así, además de contar con la versión antigua prepararemos la sangre en tomate en unos volovanes de hojaldre y la asadura la guisaramos en lascas, con un toque crujiente y la presentaremos sobre unas regañás de las de Don Pelayo”.
Medina señala que ya después de que se presente el libro la ida que tenemos “es poner en marcha unos menús degustación basados en tapas antiguas”.