Lugar: Bar La Parada (Pasaje del Carnaval sin número. Teléfono: 635779383) en Rota.
Día del hallazgo: 27 de marzo de 2011.
Tapatólogo descubridor: Cosas de Comé.
Apartado científico: Mariscodoncia, área de cigalotropía. Estamos ante una de las ciencias más comprometidas de la tapatología, ya que para su estudio es necesario “mojarse”, es decir llenarse bien las manos del caldo que suelta el marisco y tener también unas dotes naturales para realizar la aspirocoralesia, nombre que recibe el protocolo técnico que lleva a cabo el tapatólogo para comerse el coral que va alojado en la cabeza del marisco de un habil lengüetazo. De todos modos el ser humano debe tener un gen marisquero oculto porque ¿conoce algún caso de alguien al que haya que haber dado clases de como pelar gambas?…en eso se nace sabiendo.
Al Bar La Parada hay que ir tempranito, primero porque suele estar hasta arriba de gente los sábados y los domingos y luego porque lo bueno se acaba pronto y no es raro que Antonio Laynez, el propietario del establecimiento, se quede sin género antes de cerrar. La estrella de la casa son las cigalas, y que cigalas. Siempre que las encuentra en el mercado Antonio las trae hembras y con coral, es decir con las pequeñas huevas ahderidas al bicho. Los tapatólogos tiquismiquis deben abstenerse de este placer de comer cigalas en La Parada. Advierto, no hay donde sentarse. O se comen en la barra, atestada de degustadores de marisco y pescaito frito, o en unas mesas altas que hay en la calle. Pero lo suyo es mancharse las manos con el marisquito que Antonio cuece a las mil maravillas. El primer secreto de Antonio es que compra lo justo para que no sobre género y el marisco esté siempre fresco. Lo escoge él personalmente en El Puerto de Santa María, aunque hasta allí llega desde Galicia. La segunda clave está en la cocción, una especialidad que bordan en este establecimiento porque las cigalas llegan jugosas y en un punto perfecto de sal. Si es temporada también vale la pena probar las galeras de coral que también están estupendas y si hay ortiguillas fritas también hay que pedirlas porque están crujientitas como mandan los cánones. Antonio, de 36 años y que cogió el bar hace 4 años, aprendió el arte de cocer el marisco de su padre en el bar Machuca, en el que siguen sus hermanos. El marisco se pide “pa uno, pa dos” o pa los que sean y en función de eso te ponen el número de cigalas. En cuanto al horario de apertura del bar este varía. En invierno es seguro que abre los fines de semana y en los meses de julio y agosto todos los días. De todos modos para asegurarse si hay cigalas o algún otro marisco lo mejor es llamar antes a Antonio para asegurarse y no quedarse con las ganas. La ración de cigalas por persona suele salir a unos 15 euros, ya que se cobra al peso.
Otros platos de interés tapatológico en La Parada: las galeras de coral cocidas, las ortiguillas fritas.
A mi me encanta el sitio no solo por el producto estrella {cigalas) si no tambiem por esos chaquetitos fritos que me como en verano y que estan de lujo, Yo si mis amigos de Sevilla van a Rota lo primero que les digi,No falteis a el bar La Parada pues no comereis mejor marisco en to Cadiz