La sopa de picadillo de El Duque de Medina
Tapa
La sopa de picadillo de El Duque de Medina
Tapatólogo descubridor:
Población
Día de hallazgo
Descripción

La sopa de picadillo era uno de esos platos clásicos que a mediados de los 70 estaban en las cartas de los mejores restaurantes. No existían, por entonces, los entrantes, ni nada. Se comía, primero y segundo plato y postre, y se solía comenzar con una sopita. Ahora ya es difícil encontrarla en las cartas pero ahora, con tanta lluvía y frío, la sopa de picadillo se apetece una jartá y esta versión del restaurante El Duque merece meterle bien la cuchara.

La sopa de picadillo de El  Duque es de esos platos que no le falta nada. Lleva su poquito de huevo duro picado, verduras abundantes y un fondo de arroz del puchero que te llega en su punto. Es suavita de sabor, se nota que hay carne del puchero en abundancia pero no se ve y es de esos platos que te hacen reconciliarte con el mundo en un día de lluvia y frío. En un detalle de buen gusto no lleva garbanzos porque este plato, que es de esos que te recuerdan a la niñez y que son toda suavidad, tener que masticar el garbanzo… te corta el punto infantil y calentito. Ya para colmo, luego, Ana María Vega y José Luis García, madre e hijo y cocineros de El Duque, te sorprenden con un pequeño molletito, apenas un bocado, con la pringá del puchero.

Además de esta sopa de picadillo (4 euros en enero de 2021), en el establecimiento sirven también una de marisco con gambas, almejas y pescado (7 euros) y un consomé con fondo de huevo y jamón (3,50).