Foto: Cosasdecome

Nombre del descubrimiento: Magdalena gigante

Lugar: Horno de Luna (Callejón de Bernardino sin número. Teléfono: 956413115) en Alcalá de los Gazules.

Día del hallazgo: Sábado 12 de enero de 2013.

Tapatólogo descubridor: Cosasdecome

Apartado científico: Meriondología, la ciencia de la merienda (todos los datos de esta macroárea de estudio, aquí). El descubrimiento se adscribe al área de ciencias esponjosas que estudia los fenómenos bizcochones, magdalenísticos y, en general, de masas más tiernas que el anuncio de Norit el Borreguito.

Todo lo que lleva el apellido de gigante ya produce cierta atracción. Me imagino que muchos de vosotros cuando habeis escuchado lo del calamar gigante hallado en el fondo de los mares de la gran puñeta lo que habreis pensado es lo bien que estará el calamar con un fondo… pero de cebollita, tomate y pimiento. Por eso los inspectores cuando escucharon lo de magdalena y gigante se personaron en el Horno de Luna de Alcalá con la misma rapidez con que uno retira la lengua se si quema con el caldito del puchero. Y allá, en el callejón de Bernardino, adornada tan sólo con un papel de los de “cera”, humilde, cubierta, como las novias, por un velo en forma de plástico transparente, se apareció ella. Para la ocasión se puso unas nueces que hacian de contraste con su cuero esponjoso, tan sólo comparable a la primera almohada que te compraron tus padres cuando eras chiquetito.

Frente al barroquismo de los cupcakes (las magdalenas maquilladas) se nos presenta en Alcalá de los Gazules está magdalena sin ni una pizca de maquillaje, con la cara rubita y recién hecha (versión bizcochona de aquella canción que decía con la cará lavá y recién peiná). Cuidado por que esta magdalena es de las que como te descuides cae de una sentá a pesar de ser gigante. Te cortas una cuñita…ponme otra…ponme otra…ponme otra…y ponme las mijitas, ya puestos.

La artista, la autora de esta obra cumbre del magdalenismo, es Encarnación Fernández Luna, la maestra pastelera del horno de Luna. La hace en horno de leña y las tiene tanto sin ningún aditamento, como con nueces y otras más pequeñas con algún ingrediente más. Para el que quiera el tamaño estandar de magdalena, también cuenta con ellas. La fórmula se la enseñó su madre, Juana Luna, que también estuvo muchos años al frente de la panadería y pastelería.

Para los aficionados a los migotes, hay que decir que la magdalena aguanta perfectamente lo que es el mojado en café con leche, una prueba más de que estamos ante una magdalena de verdad.

Horario, localización y más datos del Horno de Luna, aquí.

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Encarnación Fernández Luna con otro de sus productos estrella, la torta de pellizco, un dulce que se hace con masa de pan. Foto: Cosasdecome