Quién de pequeño no ha disfrutado con las empanadillas de atún con la masa de La Cocinera, con su poquito de tomate para que no quedaran engolliponas. Las empanadillas criollas son una evolución de estas empanadillas, como llevadas a la alta cocina y estas que ponen en Argendarte son de las que te comes tres o cuatro sin darte cuenta…bueno luego te das cuenta cuando llega el momento de abrocharse el pantalón. Atención al relleno, generoso y con un toquecito picante perfecto para acompañarlo con una cerveza. La masa que abriga al relleno está crujientita.

La empanadilla criolla es típica de Argentina. Se hace con carne. En este caso se utiliza ternera picada que se adereza con cebolleta. El artista se llama Jorge Maurano, el cocinero argentino que regenta el negocio. La fórmula la aprendió de su suegra Solange Larroucau, argentina. Jorge señala que es tan fiel a la fórmula familiar que siempre hace el mismo tamaño de masa, con 4 kilos de relleno, para que siempre salga igual. “Si tengo que hacer muchas empanadillas pues repito el procedimiento y ya está”. El otro toque importante está en los condimentos que son pimentón, comino, pimienta y el toque argentino, un poco de “aji” que traen directamente de aquel país y le da un toque picante. La masa también se hace bajo la fórmula argentina. En el local la sirven frita, aunque también se puede hacer en el horno. También la tienen cruda, para que el cliente se la pueda llevar y hacerla en casa y venden la masa sin rellenar para que el que quiera pueda realizar los ejercicios de empanadosia que crea convenientes. Tienen empanadas de otros sabores. La unidad se cotiza a 1,5 euros (precio a octubre de 2017).